Europeo de Belgrado: La ilusionante misión de reverdecer laureles pasados

Si hay una tarde en la retina de los amantes del atletismo que se mantiene tras el paso de los años, es la vivida en la capital austríaca el 2 de marzo de 2002. Fueron muchas las alegrías en un corto espacio de tiempo y todo comenzó con la actuación del eterno capitán de la armada española, Manuel Martínez.

El leonés batió el récord nacional en el lanzamiento de peso, y logró su primer gran título en pista cubierta, preludio del mundial que conquistaría al año siguiente en Birmingham. Su marca, 21,26 metros, era solamente tres centímetros que la del danés Joachim Olsen. La tarde no había hecho más que empezar, y el pabellón Ferry Dusika esperaba grandes noticias para la historia del atletismo nacional, una lluvia de medallas pocas veces recordada en un Europeo de pista cubierta.

Una hora y cuarto más tarde llegó el momento cumbre de la noche, que en esta ocasión fue los 3.000 metros masculino. No fueron ni una ni dos, sino tres medallas, las que conquistó la delegación española en una prueba dominaba de cabo a rabo por Alberto García, Antonio David Jiménez y Jesús España, logrando un triplete histórico. A las preseas del fondo poco después se unieron dos más de golpe.

En una emociónate final de longitud, donde Yago Lamela, tristemente fallecido, partía como uno de los claros favoritos al oro, fue otro español, Raúl Fernández el que se subió a lo más alto del cajón. Su salto de 8,22 metros, le valió para superar al saltador asturiano, que, para delirio de la selección, conquistó la plata con 8,17. Igualado en marca con el búlgaro Petar Dachev, la segunda posición fue suya por un segundo mejor intento.

Iban seis medallas en una sola tarde, sin embargo, todavía restaba una por llegar, la Juan Carlos Higuero en los 1500. El corredor burgalés luchó hasta el final contra el portugués Rui Silva por subir a lo más alto del cajón, pero acabó sucumbiendo por 15 centésimas. Al final tres oros, tres platas y un bronce, en apenas tres horas de competición. Un botín que se agrandaría al día siguiente con los oros de Glory Alozie y Marta Domínguez y los bronces de Antonio Manuel Reina y el relevo 4x400. Un campeonato muy difícil de olvidar para todo el mundo del atletismo español.