Blog Julio García Mera: Jesús Velasco o la reinvención de cómo ganar finales

El Sporting salió obsesionado con la figura de Ricardinho. Con marcaje individual. Sin dejarle un centímetro. Así que el mister español se adelantó a todos: hizo que el juego estuviera lejos del astro portugués. Todo giraba alrededor de Ricardinho, pero sin pasar cerca de él. Así de simple, así de complejo. Y se cumplía la máxima de nuestro deporte: el jugador más importante es el más alejado del balón, el que crea los espacios para los demás, el que se mueve sin ser visto por el foco, el que revienta los partidos en silencio, el que reinventa las finales.

Porque Jesús Velasco ha reinventado cómo se juega una final: sin nervios, sin sufrimiento, enseñando a tu estrella para, instantes después, ir ocultando sus pasos, su presencia. Y haciendo que la estrella brille estando casi oculto.

Y cuando el equipo portugués se quiso dar cuenta, la competición le había pasado por encima. Era ya tarde. Cada uno de los jugadores de Movistar Inter aparecía para ir rematando el plan perfecto. Gadeia, Lolo, Rivillos, Ortiz, Darlan, Herrero…todos rayando la perfección en la toma de decisiones. Y algunos, como Humberto, sentenciaron la finalísima interpretando el partido de manera sublime.

Movistar Inter es el nuevo Campeón de Europa. Reina ya con letras mayúsculas. Nadie ha dominado una final europea con tanta clarividencia. La Final queda grabada en la memoria de la historia del deporte. La leyenda se hace más grande.