Deportes populares
Todos los deportes
Mostrar todo
Opinion
Fútbol

Blog Uría: Alguien tiene que decirle a Cristiano que...

Rubén Uría

Publicado 26/09/2016 a las 09:24 GMT

En fútbol, lo primero es el equipo, lo segundo son los compañeros y lo último es el individuo. Zidane hizo su trabajo porque Cristiano no hizo el suyo.

Cristiano Ronaldo y Zinedine Zidane Real Madrid

Fuente de la imagen: AFP

Alguien tiene que decirle a Cristiano, uno de los mejores goleadores de todos los tiempos, que el colectivo siempre está por delante del ego de los futbolistas, incluso del suyo, que es directamente proporcional a sus brillantes registros. Alguien tiene que decirle a Cristiano, que ha firmado mil tantos de todos los colores y podría enterrar a sus críticos con goles, que Zinedine Zidane toma las decisiones que cree oportunas porque está autorizado para hacerlo, porque dirige un grupo de elite y no un club de amigos. Alguien tiene que decirle a Cristiano, poseedor de tres Balones de Oro y aspirante al cuarto, que cuando está lejos de su mejor momento y no está jugando bien, el técnico tiene derecho a sacarle del campo y él debe asumirlo sin quejarse, ya que ningún compañero monta en cólera cuando él juega siempre, incluso cuando no se encuentra en las mejores condiciones físicas. Alguien tiene que decirle a Cristiano, al que si la humildad le persiguiera jamás le alcanzaría, que ser sustituido no implica ninguna deshonra, porque el honor es mucho más que una pegatina en el hombro y consiste en saber estar en las duras y las maduras. Alguien tiene que decirle a Cristiano que Zidane no pensó en dejarle en mal lugar, sino en buscar lo que creía que era mejor para el equipo.
Alguien tiene que decirle a Cristiano que acaba de salir de una complicada lesión, que todavía está de pretemporada y que, al estar lejos de su mejor forma física, necesita medir esfuerzos porque existe un calendario cargado de partidos. Alguien tiene que decirle a Cristiano que ser el más determinante del equipo no convalida con faltar el respeto a los compañeros ni al entrenador, que no tienen por qué ser objeto de sus enfados, sus desaires, sus caritas y sus permanentes manías persecutorias. Alguien tiene que decirle a Cristiano, insaciable competidor, que es lícito contrariarse si le sustituyen – a nadie le gusta salir del campo-, pero que pierde la razón cuando se dedica a hacer ostensible su enfado, con pataletas de niño consentido, comentarios tóxicos y miradas desafiantes. Alguien tiene que decirle a Cristiano que lo normal no es preguntarse qué puede hacer el Madrid por él, sino qué puede hacer él por el Madrid. En este deporte, lo primero es el equipo, lo segundo son los compañeros y lo último es el individuo. En la escala personal de Cristiano, esas prioridades son al revés. Y alguien, quien sea, se lo tiene que explicar de una santa vez en perfecto castellano: no hay nada ni nadie por encima del equipo. Alguien tiene que decirle a Cristiano que Zidane hizo su trabajo porque esta vez, en Gran Canaria, él no hizo el suyo.
Rubén Uría / Eurosport
Únete a Más de 3 millones de usuarios en la app
Mantente al día con las últimas noticias, resultados y deportes en directo
Descargar
Temas relacionados
Compartir este artículo
Anuncio
Anuncio