Blog Uría: Minas de oro y hojalata

La camiseta del Barça es una mina de oro. El anuncio del nuevo patrocinador de la elástica culé por parte del club así lo prueba. Rakuten, empresa japonesa de e-commerce, patrocinará al equipo azulgrana pagando 60 millones de euros al año, sustituyendo a Qatar Airways. Un acuerdo que, según el presidente Bartomeu, tuvo su origen en una cena propiciada por Gerard Piqué, amigo de Hiroshi Mikitani. A eso se le llama tirar del club. Dentro y fuera del campo. Gracias a este contrato, la camiseta del Barça alcanza unas cifras económicas brutales. Toda vez que Intel dejó de ser patrocinador del club, el Barça percibirá 153 millones de euros al año por su camiseta. El desglose: Rakuten (60 M€), Beko (10 M€), Nike (85 M€) y Unicef (por la que el Barça no recibe ni un euro, sino que abona 2 M€ por su valor intangible). Esos ingresos aumentarán a partir de 2018, cuando Nike abone 20 kilos más al club, llegando hasta los 105 M€. Cabe suponer que el Real Madrid tendrá mucho que decir en esta escalada salvaje. Renegociará sus contratos y diferentes medios ya aseguran que Adidas podría llegar a pagar 140 millones de euros en el futuro, amén del contrato con Fly Emirates, reventando el mercado. Hasta la fecha, la camiseta más cara de Europa es la del Manchester United. Los diablos rojos perciben 164 M€ al año por los patrocinios de Adidas (94) y Chevrolet (70). Otro que va bien servido es el Chelsea, que cobra al año más de 90 kilos, gracias a Adidas y Yokohama. Liverpool, Arsenal o Bayern de Múnich son otros gigantes de las finanzas en ese concepto.

Sin embargo, el impacto económico de la camiseta del Barça - magnífica noticia para los culés-, también agranda las terribles diferencias respecto a otros equipos, a los que cada día les resulta más difícil competir en igualdad de condiciones. El club azulgrana percibirá 153 millones anuales por su elástica. Es decir, el Barça cobrará por su camiseta más que el presupuesto TOTAL de 17 equipos de la Liga. Como suena. Un dato terrible que agrava la brecha entre ricos y pobres. Y que se verá refrendado cuando el Madrid renegocie con éxito su camiseta. Por ejemplo: el Barça cobrará por su camiseta 23 M€ más de lo que ha presupuestado el Sevilla FC para todo el año. Y hablamos de un club con un modelo de gestión ejemplar, que busca pelear por los títulos. De hecho, a partir de 2018, cuando Nike aumente su oferta por vestir al Barça, el club azulgrana ingresará 173 M€, sólo 10 M€ menos de la suma del presupuesto total de Valencia CF (95 M€) y Villarreal (88 M€), dos equipos de la zona noble del campeonato. Otro dato: el Barça cobrará por su camiseta 153 M€ cada año, es decir, percibirá 37 M€ más de lo que se gasta el Atlético en salarios, un rival directo en España y en Europa, ¿Cómo exigir a estos equipos que logren competir ante gigantes tan poderosos? Desde un punto de vista económico, es inviable. Sin duda, la mina de oro de las camisetas de los grandes condena al resto. El Barça cobrará, por la publicidad anual de su camiseta, más que la suma de tres presupuestos de tres equipos de Primera, Osasuna (52 M€), UD Las Palmas (32 M€) y SD Eibar (52 M€). Un dato terrorífico que invita a reflexionar sobre la distancia sideral entre grandes y modestos. En el campo, cuando puedan, intentarán competir con escasas posibilidades de éxito. En el balance económico será imposible, porque están condenados a perder. Tras la mina de oro de los grandes se esconde otra realidad paralela, una mina de hojalata para el resto.

Rubén Uría / Eurosport