Blog Uría: Quien no debe, no teme

“Cristiano eludió impuestos a través de una sociedad en el paraíso fiscal de las Islas Vírgenes británicas”. Ese era el explosivo titular del diario 'El Mundo' el 2 de diciembre del año pasado, tras una investigación de la publicación ‘Der Spiegel’, gracias a unos documentos obtenidos por ‘Football Leaks’. Nada más conocerse la noticia se desataron las reacciones. El 4 diciembre, el agente de Cristiano, Jorge Mendes defiendía la inocencia de su representado con un certificado de Hacienda que decía que estaba al corriente de sus obligaciones. Un certificado que no certificaba nada, porque venía a ser como si un investigado en un caso penal presentase, antes de saber si era condenado, un certificado de que no tiene antecedentes penales. El 7 de diciembre, el Real Madrid hacía un comunicado oficial en el que reiteraba que Cristiano estaba al corriente de sus obligaciones y exigía el máximo respeto para su futbolista. Un día más tarde, el 8 de diciembre, Ronaldo se pronunciaba sobre el asunto: “¿Me ves preocupado? Quien no debe, no teme”. Cinco fechas más tarde, el 13 de diciembre, Ronaldo iba más allá: “Hay gente inocente en la cárcel y me siento así. Uno sabe que no hizo nada malo". Cinco meses después, justo el día que su equipo se proclamaba campeón, Cristiano hablaba de sí mismo en tercera persona: "Hablan tantas cosas de Cristiano y no saben un carajo. Me tratan como si fuera un delincuente. La gente se equivoca cuando tratan temas tanto del fútbol como de fuera, pero como siempre, al final esa gente se va a callar".

Está por ver si esa gente, al final, se callará o no. Y está por ver si Cristiano cometió delito fiscal o sólo infracción. La que no duda es Hacienda, que piensa que existen indicios de perpetración de delito. De lo contrario, no habría enviado el expediente a la Fiscalía. Además, eleva la cantidad defraudada a 15 millones, que se suman a las 5,6 que el jugador ya pagó en 2014. La Fiscalía deberá ahora examinarlo. La AET cree que la regularización que hizo en 2014 no fue correcta y que a los 5,6 millones de euros que pagó debería haber sumado otros 15 millones, que corresponderían al dinero defraudado en los cuatro años investigados. A ellos habría que añadir la sanción correspondiente. Será el Ministerio, junto con el juez de instrucción, quienes decidan si se trata de un delito fiscal. Es probable que, en el futuro, el portugués tuviera que personarse ante el Tribunal para declarar. El caso podría continuar por la vía penal, con lo que Cerresiete se expondría al pago de 15 millones de euros y a una pena de prisión que podría rondar los cuatro meses por cada ejercicio. Otra posibilidad consiste en que el caso sea sobreseído y devuelto a la vía administrativa, con lo que el portugués pagaría los 15 millones más la sanción correspondiente. Por cierto, según informa AS, los técnicos de Hacienda estiman que la pena a Cristiano Ronaldo podría ir de 15 meses a cinco años de cárcel. La pelota está en el tejado de la Fiscalía.

Hace horas, conocimos que el Supremo condenaba a Messi a 21 meses de cárcel por fraude fiscal. Veremos cómo acaba lo de CR. Matiz: del caso del jugador del Barça supimos porque lo descubrió la Policía. Del caso de Ronaldo nos enteramos gracias a la denuncia e investigación, en solitario, de la prensa alemana. Curioso. Ahora sólo falta saber qué grado de condena social alcanzará el caso del jugador del Real Madrid, y que tratamiento informativo se dará a su caso en un país en el que el periodismo, más que informar, milita. Antes de ser condenado, Messi fue objeto de reproches, palos, titulares, portadas, suplementos y tertulias. En algunos casos, se hizo con rigor. En otros, con saña. Antes de que Messi fuese condenado, los suministradores de estramonio, cual marionetas entusiastas, dijeron que le habían pillado con el carrito del helado, que los valores del Barça consistían en defraudar a Hacienda, que los aficionados del Madrid nunca ovacionarían a un defraudador como hacían los del Barça con Messi, y que aquello era gravísimo, porque Hacienda somos todos. Ojalá a Cristiano le apliquen la presunción de inocencia que nadie quiso aplicarle a Messi. Ojalá, hasta que se sepa toda la verdad, se respete al jugador. Y a su club, el Real Madrid. Ojalá. De lo que nadie duda es de la postura que tomarán los falsos profetas mediáticos con Cristiano, porque para ellos, defraudar es grave o no dependiendo del color de la camiseta. Tienen dos caminos: tener valor para tratar a Cristiano con la inflexible vara de medir que usaron con Messi, o pasarse el verano en alguna cueva, en silencio, como meretrices en misa. Ya saben: quien no debe, no teme. Entre el periodismo o el forofeo, lo segundo es lo primero.

Rubén Uría / Eurosport