APOEL-Barcelona: Goles son amores (0-4)

0 - APOEL: Urko Pardo, Sergio, Guillermhe, Carlao, Antoniades, Gomes, Vinicius (Djebbour, min. 74), Morais, Aloneftis (Efrem, min. 46), Manduca (De Vincenti, min. 63) y Sheridan.

4 - Barcelona: Ter Stegen; Alves, Piqué, Bartra, Jordi Alba (Adriano, min. 62); Rakitic (Xavi, min. 62), Mascherano, Rafinha; Luis Suárez (Busquets, min. 77), Messi y Pedro.

Goles: 0-1, min. 27, Luis Suárez; 0-2, min. 37, Messi; 0-3, min. 58, Messi. 0-4, min. 88, Messi.

Árbitro: Gianluca Rocchi (Italia). Amonestó a Carlao y Alves. Expulsó a Rafinha y Guillermhe por doble amonestación.

Incidencias: Partido correspondiente a la quinta jornada del grupo F de la Champions League disputado en el Neo GSP Stadium de Nicosia. Prácticamente lleno.

Luis Suárez: Su inicio con el Barça había sido bueno en el aspecto pasador pero flojo en el goleador. Parecía el día perfecto para que el charrúa estrenara su cuenta con el club azulgrana y así fue. Además lo hizo a lo grande, con un tremendo tanto que da buena cuenta de lo que es capaz de hacer el actual ‘9’ del Barça.

Messi: Después de romper el récord de Zarra, solo ha tardado tres días en volver a tumbar una cifra histórica. Tras su tanto 72 en Champions, ya es también el máximo goleador de la máxima competición europea. Al final, segundo hat-trick y su momento ha enterrado el debate de su marcha.

Ter Stegen: Volvía a la titularidad y su labor fue más bien contemplativa. Pero cuando tuvo que trabajar, no falló. Pasada la hora de partido, llegó la primera ocasión de peligro del APOEL: el alemán la resolvió de forma extraordinaria tapando un potente disparo desde dentro del área.

Sheridan: Para hacer sufrir al Barça es imprescindible correr como nunca y el único de los titulares que pareció hacerlo fue el delantero irlandés. Su esfuerzo no valió para mucha pero su conciencia puede estar tranquila.

Tras capear la crisis de juego contra el Sevilla, el APOEL sufrió quizás uno de los mejores partidos del Barça de Luis Enrique. El toque fue el óptimo y la presión, la esperada. Con la base del juego sin fisuras, los artistas tienen la oportunidad de decidir arriba y así lo hicieron los azulgran, con dos goles de un importancia clave. El primero, el de Suárez, abre un grifo que estaba taponado mientras que el segundo eleva un poco más a Leo en el Olimpo de los más grandes. Ahora mismo, nadie tiene más goles que él en la máxima competición europea.

El monólogo azulgrana de la segunda parte recordó a las mejores épocas. Especialmente con su trabajo a la hora de recuperar el esférico, algo que generó el tercer gol. Esa es la actitud que puede traer éxitos al Barça, pues arriba las cosas empiezan a fluir. Neymar no estuvo, pero la conexión que necesita mejora es la de Messi con Suárez y en Nicosia fabricaron varios jugadas de mucha calidad. Con tanta loa, la única pega fue la expulsión de un Rafinha que también mejoró sus últimas actuaciones.

3’: Disparo raso de Messi que Urko Pardo despejó con los pies.

17’: Suárez golpea después de un pase atrás de Messi pero el tiro del charrúa acabó las manos del portero.

23’: Jordi Alba perdona el primero tras fallar el remate al recibir un centro de Messi.

27’: 0-1. Luis Suárez estrena su cuenta goleador con el Barça después de un brillante tanto. Regate de tacón y suave a un palo.

37’: 0-2. Messi desvía a la red un tiro de Rafinha para colocarse como máximo goleador histórico de la Champions.

43’: A Suárez le cae un balón muerto dentro del área pero su disparo se fue alto.

51’: Chut cruzado de Pedro que pasa rozando el palo derecho.

58’: 0-3. Alves conectamente perfectamente con Messi y el argentino supera al portero con un leve toque con la diestra.

65’: Paradón de Ter Stegen, sacando la manopla derecha para desviar un disparo a la media vuelta de De Vincenti.

73’: Taconazo de Messi para Suárez y el disparo raso del uruguayo lo salvó Urko Parko.

88’: 0-4. Messi culmina una gran jugada de toque del Barça marcando su hat-trick.

Por lo visto en Nicosia, unido al choque de Liga contra el Sevilla, parece que las ideas de Luis Enrique comienzan a funcionar. Clave de ello es el estado de forma de Messi, que habría pensado hace unos días: “Si voy a batir récords, que sea a lo grande”. Si el resto trabaja como lo hizo ante el APOEL y mantiene el nivel de juego, el famoso entorno azulgrana estará contento.