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Ni Bale, ni Isco: Lucas Vázquez o la decisión más dolorosa de Zidane

Adrián G. Roca

Actualizado 03/06/2017 a las 18:57 GMT

Lucas Vázquez y James Rodríguez fueron los dos descartes más sonados de Zinedine Zidane para esta final de Champions League 2017 contra la Juventus. Es evidente que el entrenador del Real Madrid tendría que prescindir de algún hombre importante, pero si uno de los descartados sorprende es el del canterano, decisivo en la final de hace un año contra el Atlético.

Pepe, Lucas Vázquez y James, tres de los descartados por Zidane

Fuente de la imagen: EFE

Lo de James Rodríguez era entendible, lo de Lucas Vázquez no tanto. El canterano se quedó fuera de la convocatoria de Zinedine Zidane para esta final de Champions League junto al delantero Mariano, los portugueses Pepe y Coentrao y el portero Rubén Yáñez. Son descartes que hablan muy bien del potencial de la plantilla que maneja el técnico francés, y son descartes que también hablan –para bien- de esta difícil elección del técnico francés.
El pasado martes en la rueda de prensa del Media Day blanco celebrado en Valdebebas, Zidane vino a decir que lo difícil para él no sería elegir a Isco o Bale para el once inicial en Cardiff. Sino más bien con qué voz y cara le decía a cinco de sus jugadores que ni tan siquiera se vestirían. Este discurso y forma de hacer del francés es parte de su éxito gestionando este equipo y sus egos, pero ya en los minutos previos a la final, no deja de ser sorprendente que castigue no con banquillazo, sino con lo siguiente a Lucas Vázquez.
En los vídeomarcadores del Estadio Nacional de Gales se exhibieron vídeos con los grandes éxitos europeos de ambos equipos, mientras los fondos de cada afición deliraban a la par que calmaban sus nervios antes del partido. En las imágenes del Real Madrid, interminables por sus once Copas de Europa, la imagen de Lucas Vázquez marcando el penalti en la final de San Siro ante el Atlético y agarrando con fuerza el escudo tras transformarlo, fue de las más coreadas por los miles de aficionados blancos.
Un año después de aquella imagen, o de la previa a ese penalti con el canterano jugando con el balón como si estuviera en el patio de su colegio, demostrando unos nervios de un metal más frío que al acero ante ese momento, se va a quedar en la grada sin poder jugar. Sin poder sentirlo y por supuesto sin poder ayudar a sus compañeros saliendo desde el banquillo.
Una decisión dolorosa, la que más, para Zinedine Zidane. Lucas Vázquez no saldrá en un futuro vídeo si finalmente hay Duodécima, pero si ese vídeo no llega a existir, puede que esta decisión en Cardiff doliera un poco más por no ser la más acertada.
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