Piqué, solución de extrema urgencia y escaso resultado

Gerard Piqué fue, con , uno de los grandes protagonistas de la recta final del encuentro entre el Barcelona y el Málaga. El defensa azulgrana regresaba al once titular tras superar su lesión aunque las exigencias del guion le obligó a ser un delantero más en la recta final. Finalmente, no logró el ansiado tanto pero se mostró incisivo y con más participación que otros futbolistas de su equipo.

Piqué lanzó cuatro veces a puerta, dos entre palos, e incluso fue derribado en el área en una jugada reclamada como penalti por el barcelonismo. También se le anuló un gol tras fuera de juego de Andre Gomes. Pero esta no fue la primera vez que le vemos en una situación tan ofensiva. En otro de los pinchazos del equipo esta temporada, en Vigo, marcó dos goles y fue una auténtica pesadilla para la defensa del Celta.

En otras temporadas también fue usado como clavo ardiendo en busca de un gol en la recta final de partidos con marcador adverso. Así, Pep Guardiola le colocó como delantero en la famosa eliminatoria de Champions en la que el Inter de Mourinho eliminó a los catalanes. Piqué marcó un gol estéril en la recta final que no pudo remontar el 3-1 de la ida.

Aunque es difícil predecir quién fue el primer defensa utilizado como delantero en partidos en los que un equipo se vuelca a la desesperada en busca de un gol en los últimos partidos, muchos señalan a Johan Cruyff como precursor. En su etapa al mando del ‘Dream Team’ a comienzos de la década de los 90, recurrió al veterano Alexanco en más de una ocasión para derribar el muro rival.