Sevilla-Espanyol: El himno no basta (1-0, global 2-3)

PorEurosport

Actualizado 29/01/2015 a las 22:58 GMT

Los andaluces empezaron el choque con brío, pero terminaron diluyéndose ante un Espanyol bien plantado. El Sevilla se lanzó en la segunda parte, pero no encontró la manera de marcar hasta el final. Diogo ilusionó al Pizjuan a cinco minutos de la conclusión con un espectacular trallazo, pero los de Emery jamás lograron el segundo.

Espanyol

Fuente de la imagen: AFP

FICHA DEL PARTIDO

1 Sevilla: Beto; Coke (Diogo 45’), Pareja (Banega 45’), Kolo, F.Navarro (Vidal 67’); Deulofeu, Carriço, Iborra, Denis Suárez; Gameiro y Bacca.

0 Espanyol: Pau López; Arbilla, Álvaro, Moreno, Duarte; Lucas, Cañas, V.Sánchez (Colotto 70’), V.Álvarez; Sergio García y Caicedo (Stuani 63’).

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Árbitro: Martínez Munuera, del colegio valenciano. Amonestó a Bacca 28’, Nico Pareja 37’, Álvaro 54’, Víctor Álvarez 57’

Gol: Diogo 87’

Incidencias: Partido correspondiente a la vuelta de cuartos de la Copa del Rey, disputado en el estadio Sánchez Pizjuan.

CRÓNICA

El Sánchez Pizjuan atrona, tanto que muchos rivales terminan intimidados. El temor se desvanece si el fervor de la grada no empapa a los futbolistas vestidos de blanco. Así aconteció en la primera parte del duelo copero, un eterno “quiero pero no sé cómo” de los locales. El Sevilla cogió las riendas del choque, inyectó velocidad y sorprendió al Espanyol, pero los catalanes se anticiparon en el primer compás.

El Espanyol pegó en el inicio con un fantástico disparo de Arbilla a la escuadra. Su tiro de falta puso los pelos de punta al Pizjuan, acongojado de nuevo ante una intentona tremenda de Sergio García. El capitán, un homenaje eterno al fútbol, intentó hacer daño con una fina vaselina. Beto atrapó el balón para sorpresa de todos

Después, Gameiro y Bacca, dos amigos del balón, combinaron con Denis Suárez a la espalda. Los sevillistas firmaron un par de internadas amenazadoras, pero Pau nunca temió por sus redes. El dominio del Sevilla se asentó con el paso de los minutos, al igual que la solidez defensiva de los visitantes. Los catalanes cada vez se replegaban mejor, juntando las líneas, encomendados a la calidad del capitán y la puntería de Caicedo.

La segunda parte extendió el mismo relato para el Sevilla, espoleado por la entrada de Baenga. Los andaluces tenían la pelota y lo intentaban con un Deulofeu enfervorecido, pero apenas le daban trabajo al cancerbero local. La tensión escaló poco a poco, con los catalanes cada vez más escondidos en su campo. Emery se desquiciaba en la banda, rogando al cielo por un gol de los suyos.

Gameiro lo rozó con una espectacular volea a media hora del final, frustrada en el lateral de la red. El monólogo del Sevilla se extendió en una segunda mitad diseñada para terminar sin goles. Diogo se reveló con un trallazo desde la frontal, pero el segundo jamás se materializó. Así, los andaluces ven frustrados sus sueños, mientras que el Espanyol, tranquilo en Liga, aplaude el excelente planteamiento de Sergio.

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