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El Barcelona demostró por qué es el 'Rey de Copas' ante la versión del Atlético que nunca se rinde

Aarón Gallego

Actualizado 08/02/2017 a las 12:56 GMT

El Barcelona demostró una vez más que el cartel de 'Rey de Copas' le va como anillo al dedo al conjunto catalán. Y es que ya van cuatro finales consecutivas para un Barcelona que tuvo que lidiar con el Atlético de Madrid más peleón, que nunca bajó los brazos y peleó la eliminatoria hasta el pitido final.

Messi (FC Barcelona) y Griezmann (Atlético de Madrid).

Fuente de la imagen: EFE

El Barcelona demostró una vez más que el cartel de 'Rey de Copas' le va como anillo al dedo al conjunto catalán. Y es que ya van cuatro finales consecutivas para un Barcelona que tuvo que lidiar con el Atlético de Madrid más peleón, que nunca bajó los brazos y peleó la eliminatoria hasta el pitido final.
Luis Suárez, seguro de vida. El uruguayo volvió a ver puerta cuando más lo estaba necesitando el FC Barcelona. Tras la excelente puesta en escena del Atlético de Madrid, el conjunto blaugrana apenas dispuso de ocasiones en la primera mitad.
Una genialidad de Messi, zafándose de tres rivales, permitió que Suárez, siempre a la caza del gol, anotase el primero y tranquilizase los ánimos de un Camp Nou que incluso llegó a pitar a sus jugadores mediado el primer acto ante la pasividad en el ofrecimiento de balón cuando Cillessen sacaba de puerta.
Simplemente Messi. El argentino sigue regalando fútbol partido tras partido. Es un lujo ver al '10' sobre el césped. Controles, regates, disparos... Todo un despliegue futbolístico que cada partido maravilla aún más. El de Rosario estuvo presente en el primer gol del encuentro. Una jugada individual, dejando atrás a tres rivales para sacar un latigazo desde la frontal que Moyá no atajó y Luis Suárez rebañó al fondo de las mallas.
Ya en la segunda mitad, el genio siguió carburando en ataque y eran hasta dos y tres jugadores los que tenían que salir a cerrarle el paso. Un latigazo al larguero al botar una falta lejana estuvo a punto de redondear su actuación en esta semifinal. La final ya espera al mejor Leo.
Umtiti, mariscal de la zaga. Poco a poco, el jugador que llegó al conjunto blaugrana el pasado verano se está erigiendo como indiscutible en la zaga. El central es todo un portento. Físicamente llega a todas las disputas en carrera para acabar metiendo la pierna y cortar
El muro francés está alcanzando un nivel muy alto, y parece que con Piqué al lado la dupla es infranqueable.
El Atlético de Madrid, hasta el último aliento. El conjunto de Simeone peleó la eliminatoria desde que el balón comenzó a rodar hasta que el colegiado señaló el final del encuentro. A pesar de haber caído eliminados en semifinales de la Copa del Rey, el técnico valoró positivamente la actitud ofrecida sobre el terreno de juego: "Me voy con orgullo, con la cabeza alta. El equipo demostró que tiene alma. Siento que algo bueno puede venir", declaró el técnico del Atlético de Madrid.
Godín, más problemas para Simeone. El central tuvo que pedir el cambio nada más comenzar los segundos cuarenta y cinco minutos. El central, que estaba siendo uno de los mejores en el plano defensivo, a la par que todo un quebradero de cabeza con sus apariciones por el área en lanzamientos de esquina o falta, tuvo que abandonar el campo por su propio pie.
Un castigo desde los once metros. El Atlético de Madrid sigue viviendo un auténtico calvario desde los once metros. Otro fallo más en un lanzamiento de penalti, además en un momento de partido que hubiese cambiado el panorama de haber entrado.
En esta ocasión fue Gameiro. El último en fallar otra pena máxima fue Griezmann. El francés también estaba sobre el terreno de juego, pero prefirió que fuese su compatriota el que lanzase. Gameiro le pegó con potencia, pero se le marchó arriba y el Atlético de Madrid ya ha fallado cinco en lo que va de campaña.
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