El Levante asciende a Primera División tras doblegar (1-0) al Oviedo

Levante: Raúl, Pedro López, Postigo, Chema, Toño, Rober Pier, Campaña (Víctor Casadesús, m.6), Jason, Natxo Insa, Morales (Abraham, m.76) y Roger (Saveljich, m.89).

Oviedo: Juan Carlos, Johannesson, Costas, David Fernández, José Fernández, Lucas Torró, Jon Erice, Susaeta, David Rocha (Michu, m.76), Berjón (Nando, m.79) y Toché.

Gol: 1-0, m.55: Postigo.

Árbitro: Cordero Vega (Comité cántabro). Mistró tarjeta amarilla a los locales Casadesús y Toño y a los visitantes José Fernández, Michu y Susaeta.

En un duro e intenso partido, el Levante fue fiel a lo que ha sido su temporada. Firme en defensa y al aprovechar la mejor ocasión que tuvo volvió a Primera ante un rival correoso que también tuvo sus opciones de llevarse el partido. El Levante se hizo pronto con el peso del juego en el centro del campo ante un Oviedo que se defendía con soltura pero que no lograba controlar la salida del balón.

Sin oportunidades claras, fue el Levante el que merodeó con asiduidad la meta rival, pero fue el Oviedo el que tuvo las opciones más claras. La primera de ellas llegó casi a la media hora de juego tras una jugada de Susaeta que despejó Postigo y la segunda en un disparo desde dentro del área de José Fernández al que respondió Raúl con una gran intervención. Con el paso de los minutos el Oviedo trataba de dormir el balón en la medular y trataba de iniciar el juego desde atrás para avanzar líneas e intentar evitar que el Levante siguiera acechando su área.

A falta de seis jornadas para el final del campeonato, el equipo valenciano suma 77 puntos, cifra inalcanzable para el tercer clasificado. El Levante ha liderado la tabla desde la cuarta jornada de Liga y ha aumentado poco a poco la ventaja sobre sus perseguidores en una temporada en la que únicamente ha sufrido cinco derrotas en 36 partidos.

El encuentro se resolvió con un gol de Postigo marcado de cabeza a la salida de un córner en el minuto 55 en un encuentro en el que el estadio congregó a más de 18.000 espectadores, ola mejor entrada de la temporada. En el momento en el que el árbitro señaló el final de encuentro, los aficionados del Levante invadieron el terreno de juego y en pocos segundos no se podía observar ni el verde del césped.

Los futbolistas del Levante también quedaron fuera de la vista, metidos en el medio de la multitud, y poco después ya no se distinguían entre los aficionados que les abrazaban y jaleaban. Los jugadores del Levante accedieron finalmente al vestuario del estadio Ciutat de Valencia, donde se abrazaron y festejaron el éxito conseguido y que ha supuesto el quinto ascenso del club a la elite del fútbol español.