El terrible dato de Iker Casillas cuando no juega una final de copa

El portero y capitán de la selección española parece tener algún tipo de karma con las finales que juega, pero una especie de maldición para su equipo cuando se queda en el banquillo en estos partidos decisivos. Casillas volvió a ser suplente en la final de la copa de Portugal entre el Oporto y el Braga y su equipo perdió en los penaltis tras finalizar 2-2 el tiempo reglamentario. Pero es que el primer gol de su rival fue propiciado por un tremendo error de Helton, el portero titular en esta ocasión.

Concretamente, cuando Casillas jugó una final de Copa del Rey su equipo ganó: en 2011 contra el Barcelona en Mestalla y en 2014 contra el mismo rival y en el mismo escenario. No obstante, en su carrera tuvo que ser suplente en las finales de 2002, la del Centenariazo del Deportivo y la del 2004, con aquel gol envenenado de Luciano Galletti y la de 2013 en el Bernabéu que ganó el Atlético de Madrid de Simeone. Esta de 2016 ante el Braga ha sido la cuarta final que no jugó Iker y que su equipo perdió.

Esta leyenda que acompaña al portero madrileño también viene acompañada de fallos de los guardameta que fueron titulares en las finales que perdió. Al margen del citado y más reciente de Helton, a Diego López le persigue que no saliera bien y despejara en el primer palo el cabezazo de Miranda, mientras que a César Sánchez le criticaron en su día que no fuera capaz de detener el lejanísimo disparo de Galletti en aquella final de Montjuic.

Mientras, en todas esas finales, Casillas miró circunspecto cómo su equipo perdía y cómo su palmarés no pudo aumentarse. Igual que le ocurrió en su primera temporada en el Oporto, que acaba con un año en blanco y consolando a su compañero Helton.