Informe Eurosport: Lucho repite errores de sus predecesores

"Empezamos a construir un nuevo Barça”, definió Luis Enrique en la rueda de prensa de su presentación como entrenador culé. La máxima no parecía imposible tras sus primeras decisiones.

Fichajes, relegar a Xavi al banquillo por Rakitic, apostar por nuevos canteranos como Munir y Sandro, hacer que todo el mundo se ganase el puesto desde el primer día (caso de Piqué), dar una nueva vuelta de tuerca a la demarcación de Messi, integrar a Neymar más en el juego…

Todas buenas decisiones que han colocado al Barcelona líder en liga y encandilaron al socio culé con el gran inicio de temporada. Sin embargo, con el paso de los partidos y tras las derrotas cosechadas en París y Madrid también se evidencia que hay algunas medidas que se han tomado a medias o todavía no se han llevado a cabo.

Messi juega aunque esté lesionado. La pasada temporada del astro argentino dejó mucho que desear, no estuvo a su mejor nivel y gran parte de la culpa fue a causa de las lesiones. Juega cuando quiere y aunque no esté físicamente a tope tiene que ser titular por decreto, en el Bernabéu se demostró que aunque sea el mejor del mundo, lesionado es un jugador más.

Xavi, muchos minutos pese a no ser el mismo. El capitán blaugrana lleva años sin rendir al mejor nivel, tras 6 años seguidos entrando en la lista de 23 jugadores para el Balón de Oro este año no está entre los elegidos, un reflejo más de que hace mucho tiempo que dejó de tener la relevancia en el juego que mostró en el Barça de Guardiola. Pese a ello Luis Enrique, que comenzó dejándole en el banquillo al inicio de temporada cada vez le utiliza más.

Se sigue sin exigir a los delanteros en defensa. Guardiola exigía desde el primero al último que todo el mundo aportase en defensa. Tras él los demás entrenadores no han sido capaces de hacer que los delanteros blaugranas ayuden atrás. Siempre hay algún jugador más voluntarioso que otro pero en líneas generales los laterales, que suben constantemente, pocas veces tienen ayudas de arriba para cubrir su espalda.

Se insiste con canteranos que no avanzan. Montoya, Bartra y Sergi Roberto, ninguno de los tres termina de dar el salto de calidad definitivo para ser titulares o disputarle el puesto a sus compañeros. Forman parte del primer equipo pero en momentos decisivos no han mostrado que estén preparados para el exigente nivel del Barcelona.

Cambios previsibles en ataque. Sandro y Munir, con muchas oportunidades aún por delante, ya empiezan a recordar a los cambios que se hacían hace unos años con Tello y Cuenca. Dos canteranos arriba que van perdiendo el efecto sorpresa poco a poco de tanto repetirse los mismos cambios.

No se utiliza a Mascherano de mediocentro. Pese a que Luis Enrique lo quería en el centro del campo, y todos los analistas llevan años diciendo que su puesto no es el de central, el argentino sigue participando más en la defensa que en la media. El mal momento de forma de Busquets podría ser aprovechado como excusa para que jugase Masche más en esa posición pero por el momento no ha sido así.