Los experimentos fallidos de Simeone

El Atlético de Madrid consiguió un resultado contradictorio en su visita al Sánchez Pizjuán. El empate sin goles ante el Sevilla le mantiene en una posición de gran ventaja respecto a los andaluces, se mantienen ocho puntos por delante de ellos en la lucha por la Champions.

Pero el punto conseguido en la capital hispalense también significó que el Valencia se acercarse a la tercera posición, tienen 53 puntos por 54 del Atlético. La pelea por entrar a la máxima competición continental es favorable a los rojiblancos, pero la lucha por conseguir la tercera plaza, que da acceso directo, se aprieta demasiado en el momento más duro de la temporada.

Por lo que el partido en Sevilla deja una sensación agridulce a los colchoneros, mas cuando el equipo tuvo buenas ocasiones, lideradas por Torres, al final del encuentro. La entrada del Niño en el campo hizo que el Atlético volviese a su esquema habitual (4-4-2) después de que la segunda probatura de Simeone fracasase.

Un cambio que no sienta bien. El entrenador argentino utilizó un dibujo diferente (4-5-1) pensando en contrarrestar la iniciativa que Emery quería llevar con Banega por dentro pero el experimento no funcionó. Arda comenzó el partido con libertad y pronto tuvo que fijarse a una banda para evitar la superioridad sevillistas en el centro del campo.

El equipo siguió sin encontrarse pese a la modificación, pero cuando salió Torres y el Atlético regresó a su táctica habitual, apareció la normalidad. El de Fuenlabrada creó tres ocasiones que pudieron decantar la balanza.

Otro precedente negativo. Parece que a los del Manzanares no les sienta bien modificar su dibujo más usual. También intentó Simeone probar con su tripleta más ofensiva en Balaídos. Tras la derrota (2-0) reconoció que había cometido un error con el planteamiento inicial.

El Atlético lleva mucho tiempo jugando de una forma muy similar y parece que cambiar esa rutina dificulta el juego rojiblanco. Es bueno que el entrenador argentino busque nuevas soluciones para mejorar a su equipo y tener alternativas pero puede que el momento elegido no fuera el adecuado.

Cambios obligados en situaciones complicadas. No es esperanzador para los atléticos pensar que si algo cambia en su táctica habitual el sistema se viene abajo. Pero la realidad es que en ambos partidos los colchoneros tenían bajas importantes. En Vigo el equipo se presentaba sin Koke, Arda ni Raúl García. Mientras que en la capital hispalense faltaban Siqueira, Ñíguez y Giménez. Por lo que quizás el contexto no era el mejor para intentar nuevas tácticas, puede que una situación más faavorable los cambios funcionen.

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