El Sánchez Pizjuán no perdona a Vitolo en su vuelta: Gran abucheo y pintada en el autobús

Vitolo fue abroncado e increpado por su polémica marcha del club del que fue capitán, al sentirse indignado el sevillismo por la forma en que se produjo hace setenta días, el pasado julio, tras regresar a la capital andaluza supuestamente para firmar e irse al día siguiente a Madrid para comprometerse con el Atlético.

El grancanario sufrió un ambiente muy hostil desde antes del inicio del choque, ya que el autobús oficial de la Unión Deportiva apareció este miércoles con una pintada con la inscripción "Vitolo traidor" y fue constantemente pitado desde que salió a calentar con su equipo.

Los pitos, en ocasiones acompañados por algunos insultos, fueron atronadores sobre todo al anunciarse su nombre cuando se dieron a conocer las alineaciones por megafonía.

Ya con el partido comenzado, la bronca hacia Vitolo arreció cada vez que el exsevillista tocó el balón por parte de todo el estadio, en desaprobación a su tumultuosa salida del Sevilla.

El extremo internacional triunfó cuatro años en un Sevilla con el que ganó tres títulos de la Liga Europa y alcanzó la internacionalidad, pero su polémica marcha para fichar por el Atlético -con Las Palmas como 'puente'-, tras abonarse su cláusula de rescisión (35,7 millones de euros), creó una gran crispación que ahora se hizo notar en su vuelta al Sánchez Pizjuán.

El Sevilla, donde Vitolo ha pasado de héroe a villano en poco más de dos meses, defiende que ya había acordado con él todos los términos para renovar y subir su cláusula de los 35,7 millones pagados hasta 50 millones, por lo que demandará en los tribunales a todas las partes implicadas.

Mientras, el presidente de Las Palmas, Miguel Ángel Ramírez, ha acusado al club andaluz de actuar con "mala fe" por no haberle abonado aún el 12,5 % pactado en su día (casi 4,5 millones) si Vitolo recalaba en otro equipo y ha reclamado a LaLiga su arbitraje.