Se va Miranda, el héroe que mató al 'Pupas'

Joao Miranda se marcha del Atlético de Madrid tras cuatro exitosas temporadas en las que se ganó el cariño de su afición y donde acabó convirtiéndose en uno de sus héroes. Miranda llegó en verano de 2011 al Atlético tras una dura pugna con el Valencia, quien también le pretendía. Se va dejando cinco momentos estelares.

De sus 178 partidos con la camiseta colchonera, hay uno que destaca por encima del resto. Fue el 17 de mayo de 2013 cuando cabeceando un centro de Koke en la prórroga anotó el 2-1 definitivo con el que el Atlético ganaba al Real Madrid y le arrebata en su propio estadio el título de la Copa del Rey.

Aquel gol de Miranda puso un antes y un después en los derbis entre Atlético y Real Madrid, rompiendo 14 años de sequía rojiblanca en los que los rojiblancos se habían convertido más si cabe en el ‘Pupas’. De este modo Joao Miranda acababa con el yugo madridista reinante a lo largo de 26 partidos y acabó ganándose un hueco en el corazón de los aficionados colchoneros.

Pero si el periplo de Miranda en el Atlético vivió su punto álgido con aquel gol en el Bernabéu, los inicios no fueron tan exitosos. En su debut ante el Stromsgodset en la ronda previa de la Europa League formó como titular en el centro de la zaga junto a Domínguez, pero acabó siendo expulsado.

Miranda puede presumir de haber formado parte de un Atlético campeón donde su buen papel en el centro de la defensa junto a su inseparable Godín valió para que Courtois conquistara el Zamora y su equipo acabara siendo el menos goleado. Las temporadas 2012-2013 y 2013-2014 forman ya parte de los anales del Atlético.

Sin duda la anécdota la protagonizó el estadio de La Rosaleda, donde saltó al campo con la camiseta de Giménez, su compañero en la zaga en dicho encuentro. Pasaron siete minutos hasta que el colegiado reparó en ese detalle y paró el encuentro para que Miranda se pusiera la camiseta con su dorsal 23.

Miranda es parte fundamental de la historia reciente del Atlético. Aquel central de figura estilizada y que infundía temor en el aficionado rojiblanco por su excesiva sangre fría, dio paso a todo un baluarte y un fijo para Simeone quien encontró en el brasileño al complemento perfecto para Godín en la zaga. Se despide de su hinchada con cinco títulos, una Liga, una Copa del Rey, una Supercopa de España y otra de Europa y una Europa League y con un cántico en la grada (“Miranda, ale, ale”) que siempre le llevará en su corazón. Hasta siempre y gracias.