El Real Madrid de los récords y otros aspectos de la conquista del Mundial de Clubes

Benzema, desatascador y prodigio. Está en racha y eso lo aprovechó el Real Madrid en el Mundial de Clubes. Hizo los dos tantos que abrieron el marcador, tanto en semifinales como en la final, y ante el Kashima (dejando a un lado a Cristiano) fue el jugador más peligroso de los blancos, desbordando y firmando jugadas de auténtica clase. Suyo fue el pase a Cristiano para el 3-2 en la prórroga.

Cristiano, año perfecto. No pudo acabar mejor el año. Un hat-trick en la final del Mundial de Clubes, que le coloca como el máximo goleador europeo en la historia del torneo. Campeón de la Champions, de la Eurocopa, de la Supercopa de España y flamante ganador del Balón de Oro. Un año de ensueño es decir poco.

No le tosen en las prórrogas. El Real Madrid ha conquistado tres títulos este año y los tres han sido tras el tiempo reglamentario. Sobrevivió a la primera prórroga en Milan alcanzando la tanda de penaltis ante el Atlético y logrando la Champions League con cinco lanzamientos acertados. Después le ganó al Sevilla la Supercopa de España con un gol en el 119’ de Dani Carvajal y ahora, tras un 2-2 en los primeros 90 minutos, Cristiano hizo dos goles para derrotar definitivamente al Kashima.

Viva la globalización del fútbol. Si hay algo que ha demostrado este Mundial de Clubes es que los japoneses no están tan en desventaja como parecían. La falta de calidad fue igualada por coraje e intensidad hasta el final, algo que le faltó al Madrid en muchos tramos del partido. Le hicieron dos goles y tuvieron el gol de la victoria en la última jugada, en el minuto 93. Se fueron con las manos vacías pero dejando claro que no eran ni mucho menos la comparsa que se anunciaba.

Otro récord para Zidane. Ya son 37 partidos sin perder y cada vez está más cerca el mayor de la historia, conseguido por la Juventus en la temporada 2011-12 (42 partidos). Sin embargo, tras vencer al Kashima el Madrid ha logrado otro más: es el primer equipo español en empezar una temporada con 26 partidos consecutivos invicto, superando al Madrid de Fabio Capello de la campaña 1996-1997.

Nuestra opinión. El Real Madrid volvió a mostrar su otra cara, no la del equipo que empata en el Camp Nou o golea en el Calderón, sino la de que se deja ridiculizar ante rivales como el Legia Varsovia o el propio Kashima. Como siempre desde que llegó Zidane, y sea como sea, el Madrid finalmente logró ganar.