Kroos y otros debuts de ensueño

Tu nombre ha aparecido mil y una veces en las portadas de los periódicos. Cientos de periodistas te venden como el ‘nuevo X’, entiéndase la incógnita como Maradona, Pelé o Zidane. Todo el mundo sabe que la millonada que han pagado por ti. Entonces, con toda esa presión en la mochila, sales al campo para jugar al fútbol. En esas circunstancias, resulta complicado que una persona pueda ofrecer su mejor rendimiento. A Toni Kroos pareció no importarle. El mediocampista alemán se estrenó en la Supercopa de Europa acertando prácticamente todos sus pases, ilusionando a su afición hasta el exceso. Lo mismo hicieron otros jugadores, estrellas de postín en el partido de sus debuts.

El atacante brasileño se desvinculó del Santos en el año 2005, en dirección a la Castellana. Sus bicicletas llenaron los informativos durante todo el verano, lo que parecía el augurio de un futbolista mayúsculo. Robinho debutó ante el Cádiz el 28 de agosto. El Ramón de Carranza se quedó boquiabierto con las virguerías del madridista, que prometió mucho más de lo que acabó regalando. La defensa del equipo andaluz no sabía cómo parar al delantero, una fórmula que sí encontraton otros muchos zagueros. Tras cuatro temporadas, dos ligas y muchos suspiros por el Balón de Oro, se marchó al Manchester City.

El punta brasileño fichó por el Real Madrid tras lograr el Mundial con Brasil. Su fichaje se coció a fuego lento durante todo el verano del año 2002. El entrenador, Vicente del Bosque, no arriesgó ni un ápice. Tardó un mes en hacerle debutar, y mereció la pena. El brasileño marcó dos goles al Alavés en menos 25 minutos. Entró en el minuto 64, sustituyendo a Portillo. Convirtió en gol el primer balón que tocó, dejando petrificado a Dutruel.

El interior holandés fichó por el Real Madrid el verano del 2007. Apenas se sabía nada del ex del Feyenoord, un jugador que había deslumbrado con las categorías inferiores de la selección naranja. Schuster le hizo debutar en la Supercopa de España ante el Sevilla, ante un Santiago Bernabéu enfervorecido. Cuando parecía que no iba a pasar nada, Drenthe realizó lo impensable. Descosió el balón con un zurdazo desde 45 metros ante el que nada pudo hacer Palop. El Sevilla acabó levantando el título y poco más aportó Drenthe, que se marchó del club tres temporadas después.

El Barça-Sevilla del año 2003 se recuerda como uno de los mayores esperpentos de la historia de la Liga. El encuentro arrancó cinco minutos después de la medianoche. En ese peculiar entorno brilló Ronaldinho, estrella recién fichada por el Barça de Laporta. Valdés le entregó el balón, dribló a todo el Sevilla y convirtió el balón en un misil que rebotó en el larguero antes de derrotar a Notario. No fue el primer partido de Ronaldinho con el Barça, pero sí fue su estreno ante la parroquia azulgrana en el Camp Nou en partido oficial.

David Villa se estrenó con la camiseta del Atelti ante su ex equipo, el Barça. El delantero asturiano era el analgésico suministrado al respetable rojiblanco tras la marcha de Falcao. Jamás brilló como el colombiano; ese papel se lo quedó Diego Costa. Sin embargo, su debut sí colmó las expectativas de Simeone. El máximo goleador de la historia de la selección española logró marcar un golazo de volea que hizo inútil la estirada de Valdés.

El ex del Atlético entró por la puerta grande en el Manchester City. Las expectativas eran inmensas tras haber triunfado a la orilla del Manzanares, y no defraudó. Se enfrentó al Swansea en su primer choque, mostrando una dosis inmensa de talento. Logró dos tanto, uno de ellos de extrema belleza, y asisitió a David Silva para que marcase otro más.

El Manchester United sudó sangre parar ganar la Premier League 2008/09. El Aston Villa fue una de las piedras más duras en el camino del equipo de Ferguson. Los ‘red devils’ acumulaban una racha de partidos penosa y se acercaban a un nuevo empate, que hubiera complicado las opciones de lograr el título. Federico Macheda, un desconocido italiano de 17 años, realizó su debut con el Manchester para revertir la situación. Controló el balón en las inmediaciones del área y, tras un escorzo, remató de rosca al palo largo del portero. Tras poner su nombre en la historia del United, deambuló durante las seis temporadas siguientes sin suerte. Apenas marcó y no tuvo continuidad ni a las órdenes de Ferguson ni con los equipos en los que estuvo cedido. Mejoró su rendimiento el pasado año con el Birminghan, donde logró 10 goles. Acaba de fichar por el Cardiff City.