La polémica sacude el Salto de Obstáculos Internacional

Hace ya algo más de una semana, Marco Fusté, director de saltos de la Real Federación Hípica Española, Sönke Lauterbach, Henk Nooren y Theo Ploegmakers pusieron el grito en el cielo del salto de obstáculos internacional con un comunicado en el que alertaban de la intención de la FEI de armonizar los sistemas estadounidense y europeo de pago de matrículas de concursos de salto internacional (CSI), lo que conduciría, de forma irremediable, a un encarecimiento de los precios de las matrículas de los CSI en Europa. A pesar de que la FEI ha desmentido encontrarse detrás de la propuesta, achacándola a la Alianza de organizadores, la polémica, y sobretodo las airadas críticas a la eventual medida, no dan indicios de amainar.

El sistema que se rige Europa, consiste en fijar el precio de la matrícula por adelantado. Además, este precio es inamovible, es decir, da igual las pruebas que salte un caballo, el precio seguirá siendo el mismo. En Estados Unidos, por el contrario, la inclusión de distintas tasas provoca que, al final, el precio varíe en función del número de pruebas en las que se participe. De acuerdo con los detractores de la polémica medida, de americanizar los costes de inscripción, los precios de las matrículas de los CSI celebrados en Europa llegarían a duplicarse en el mejor de los casos.

Las críticas no se han hecho esperar. El subcampeón del mundo Patrice Delaveau, el veterano Chris Chugg o el israelí Daniel Bluman, son solo algunos de los jinetes de primer nivel que han mostrado su preocupación ante la eventual armonización. En declaraciones a este mismo medio, Marco Fusté, director de saltos de la RFHE, aseguró que nunca antes en su carrera había presenciado una oposición tan generalizada y cohesionada ante una propuesta. Termine como termine la polémica, no cabe duda de que las pasiones despertadas tardarán en apaciguarse.