Teresa Perales se centra en los estilos libre y de espalda camino del Mundial

Madrid, 2 mar (EFE).- La nadadora Teresa Perales, ganadora de 26 medallas paralímpicas, tiene puesto en los Mundiales de México (29 sep-7 oct) el objetivo de esta temporada, en la que se olvidará de su estilo preferido, la mariposa, y de la braza para centrarse en las pruebas de espalda y estilo libre.

"No soy incombustible. Tampoco quiero matarme. Ya veré cómo van las demás en el ránking, pero mi idea es hacer dos o tres pruebas entre espalda y libre, donde creo que puedo mantenerme en lo más alto en 50 y 100 metros", explicó la nadadora a Efe.

"Tengo dos hernias en el cuello y en Río ya decidí dejar la mariposa, pese a que es el estilo que más me gusta, y la braza", apuntó Perales.

Aunque deberá saltarse el Campeonato de España de invierno, este mes, porque le sacan una muela ("tendré que estar diez días sin meterme al agua"), antes del Mundial disputará el Campeonato de España de junio y el Open de Berlín en julio.

Entre agosto y septiembre hará una concentración en Sierra Nevada (2.320 m.) para habituarse a la altura en la que tendrá que competir en Ciudad de México (2.250 m.).

"Tengo ganas de ir paso a paso y ya veremos cómo responde el cuerpo", dijo.

"Me he tomado este principio de temporada con mucha calma", dijo Perales, que definió 'calma' como "entrenar cinco días a la semana, en lugar de siete, y no siempre en doble sesión".

"Después de los Juegos de Río necesitaba dar un descanso al cuerpo. Realmente cuando volví fue cuando me di cuenta de lo cansada que estaba", comentó.

Decidida ya a disputar en Tokio 2020 sus sextos Juegos Olímpicos, a los que acudirá con 45 años, sabe que este reto puede verse como "una locura".

"Pero no hago daño a nadie. Tampoco voy a quitar mi plaza a otra española, así que lo voy a intentar", aseguró la nadadora zaragozana.

El palmarés de Perales incluye 7 oros, 9 platas y 10 bronces paralímpicos, más 17 medallas mundiales y 37 europeas.

Mientras prosigue su preparación con 'calma', continúa con su trabajo de conferenciante y sueña ya con las vacaciones familiares que no pudo tomarse tras los Juegos de Río y que cogerá después de los Mundiales de México.