Blog De la Calle: El bisonte cordobés

Nadie tenía conocimiento de esta conversación. Dos días después Mariano García, el hombre que posibilitó el fichaje de Tuco por Independiente, telefoneó a Mozimán desde la Córdoba argentina para comunicarle una trágica noticia: Ha fallecido Tuco en un accidente de motocicleta. Mozimán se quedó sin palabras." Quedé destruido", confiesa Tristán al que se le apaga la voz mientras lo cuenta.

Tomás del Punta falleció el miércoles 1 de febrero, a sus 27 años, al estrellarse con su motocicleta de frente con un autobús en el camino de las 100 curvas, en Córdoba. Tuco jugó una temperada en el Independiente de Santander. Cordobés del Tala R.C. llegó a los bisontes por una gestión de Mariano García. Nacho Contardi había renovado con el club cántabro, pero el jugador informó a Mozimán que había surgido la posibilidad de irse a jugar a Francia, algo a lo que el entrenador le animó, iniciado inmediatamente la búsqueda de un relevo. El acuerdo con Tuco fue rápido y fácil.

"Cuando llegó solo conocía a dos jugadores cordobeses, Mariano García, Rama Benavides y Santiago Tobal. Pero con su forma de ser se fue ganando a todos. Mozimán recuerda una hecho que resultó decisivo en su integración en el equipo de los bisontes. Al principio de temporada no acaban de llegar los resultados y se celebró la típica reunión ‘picante’ en la que hablaron los capitanes y luego hablé yo como entrenador. Al acabar Tuco me pidió la palabra, pese a que no era uno de los líderes. Hablábamos con cierto pesimismo, desde la ansiedad y la frustración, pero él llenó de buena onda el vestuario cargando de optimismo a todos. Aquello le marcó en el grupo, le convirtió en un referente".

"Si como persona se granjeó el cariño de todos, jugando se ganó el respeto del vestuario y los rivales. Venía para jugar de centro, pero le hice jugar de ala y acabé colocándolo de flanker. Además, repasando las estadísticas vimos que se convirtió en el mejor placador del equipo. Le apodábamos ‘Multiusos’. Recuerdo que cuando alineaba a Tuco de tercera, llegué a un acuerdo con Pato Todeschini, nuestro líder en touch, para hacerlas reducidas. Colocaba a Tuco afuera, entre los centros, porque no tenía las destrezas para levantar o saltar". Pero no era un tipo que se rindiese rápido. Prosigue Mozimán: "Cuando acabó el primer entrenamiento, veo que reúne a los delanteros y comienzan a entrenar la touch con él de saltador. Al principio le daba cagazo, pero al final Tuco luego acabó por convertirse en una opción real de salto en la touch. Era un chico humilde y trabajador. Al acabar la temporada se volvió a Córdoba para acabar su carrera de ingeniería".

El pasado miércoles 1 de febrero, al conocerse la noticia, el Independiente Rugby organizó un homenaje casi improvisado en el que participaron todos los estamentos del club, desde las escuelas al equipo senior. Se guardó un minuto de silencio. El siguiente domingo, los compañeros que habían coincidido con él en el campo quisieron recordarle el llevando su nombre escrito en los diferentes vendajes. Fue un partido muy emotivo.

En Argentina, en su club de Córdoba, el Tala Rugby, también era un tipo muy querido. Por eso el equipo ha bordado en sus camisetas su nombre y su número (Tuco 12) y lo lucirá durante todo el torneo Nacional. Hace unos días sus amigos, casi una treintena, fueron a ver a su madre y organizaron un asado para recordar todo lo bueno que habían vivido con Tuco. Su madre vive en Córdoba y su padre en Buenos Aires, donde su hermano, un talonador respetado al que todos conocen como El Hiena, juega un Hindú.

"He tenido más de cien jugadores de fuera en estos ocho años en Santander y te puedo asegurar que Tuco era un chico especial. Humilde, trabajador y como persona un referente. No le tocaba tan temprano", masculla Mozimán.

Descanse en paz Tomás del Punta, Tuco.

(Fotos de Luz Fierro)