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Blog De la Calle: La australiano-húngara hispanobritánica

Fermín de la Calle

Actualizado 15/03/2017 a las 15:38 GMT

Johanna Konta ejemplifica perfectamente la globalización que vive el circuito mundial de tenis femenino (WITA). Hija de padres húngaros emigrados a Australia, donde nació la tenista hace 25 años, compite con pasaporte británico y se formó tenísticamente en España. Una rara avis que pasa por ser una ciudadana del mundo y que se reconoce en mil sitios.

Johanna Konta

Fuente de la imagen: AFP

Sus padres son dos emigrantes húngaros que se conocieron en Australia después de haber llegado por separado. La mayor parte de sus familias, incluyendo primos, tíos y abuelos, permanecen en Hungría. Su abuelo, Tamas Kertesz, jugó el fútbol en el Ferencvaros y llegó a ser dos veces internacional con Hungría en los años 50. Después desarrolló una dilatada carrera en los banquillos que le llevó incluso a ser seleccionador de Ghana.

La familia se mudó a Gran Bretaña en 2005, cuando Johanna tenía 14 años. Jo había practicado atletismo y tenis en Australia debido a su buena planta (ha llegado al metro ochenta). Los Konta se establecieron en Eastbourne, East Sussex, sede del torneo anual femenino de Wimbledon. Gabor, el padre, ejerce como gerente en el hotel East Grinstead, mientras su madre, Gabriella, es dentista en East Sussex. Desde que se mudaron desde Australia, Johanna ha pasado por varios centros de entrenamiento.

En un primer momento, dado su evidente talento para el deporte de la raqueta, la tenista se mudó a Barcelona para formarse en la Academia Sanchez-Casal y posteriormente en la Roddick Lavalle Academy de Texas. En enero de 2011 comenzó a entrenar en la Weybridge Tennis Academy de Inglaterra bajo la tutela de Justin Sherring. Luego pasó a la National Tennis Academy de Roehampton con Louis Cayer y desde mediados de 2012 se puso a las órdenes de Julien Picot, con quien finalizó su relación laboral a comienzos de 2014 por razones personales.

En agosto de 2014 la Federación Británica de Tenis, la Lawn Tennis Association, excluyó a varios jugadores de élite de sus planes de trabajo y de sus instalaciones, momento en que Konta comenzó a trabajar con el entrenador español Esteban Carril y con el psicólogo Juan Coto. En 2015 se trasladó a Gijón para trabajar también con José Manuel García. Una etapa española que finalizó el pasado mes de diciembre, cuando Konta rompió con Esteban Carril y se marchó al National Tennis Centre de Roehampton, localizado en el sur de Inglaterra, para preparar con Wim Fissette y Andrew Fitzpatrick la temporada 2017.

Johanna es bilingüe y habla indistintamente inglés y húngaro. Un inglés con ligero acento australiano que delata su origen aussie. Jo, como la conocen en Inglaterra, recibió el pasaporte británico en 2012 y cuatro años después, en 2016 se convierte en la primera británica que se cuela en unas semifinal de Grand Slam desde 1983. Lo hace en su otra casa, en el Open de Australia, donde es preguntada si se plantearía volver a casa: “Mi hogar es Gran Bretaña. Lo ha sido durante la última década y lo es ahora. Allí es dónde está mi corazón”.

Konta es pareja del entrenador de tenis Kether Clouder, que trabaja como operador de sistemas en Hawk-Eye Innovations (Ojo de Halcón), la empresa que gestiona el software de rastreo deportivo utilizado como herramienta para tomar decisiones en varios deportes. Jo se siente muy ligada a su hermana mayor, Ava, que permanece en Australia junto a su pareja, Shane Mumford, jugador de fútbol australiano que milita en los Greater Western Sydney Giants de la AFL.

La tenista de Sidney, actualmente en el número 10 del ránking WITA, se define como “una persona muy nerviosa. Si preguntas a mi familia o a mi novio te dirán lo mismo. En el tenis es necesario saber relajarse y en eso he estado trabajando en los últimos tiempos”. Jo confiesa ser “ultracompetitiva. Mi madre me recordaba recientemente que era una pesadilla cuando era pequeña. Tengo una hermanastra mayor del matrimonio anterior de mi padre y la hacía llorar una vez jugando Monopoly”.

Si el tenis es su obsesión, la música es su pasión. "Si tuviera una casa, la hipotecaria para ver a U2. No descarto hacerlo… Lo de ver a U2, no lo de hipotecar la casa”. En su perfil de Twitter se puede leer: "Juego al tenis durante el día y me encantaría ir a conciertos la mayoría de las noches”. Así es Jo Konta, la gran esperanza del tenis británico, una larguirucha australiana que habla húngaro en casa, español con los amigos que dejó en Barcelona y Gijón y que defiende orgullosa el pabellón británico mientras trata de cuadrar su agenda de torneos con la de los conciertos de U2.
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