Masters 1000 Roma, Murray-Djokovic: La bestia no era indomable (6-3 y 6-3)

PorJorge Ordás

Actualizado 15/05/2016 a las 17:24 GMT

Andy Murray se convirtió en campeón del Masters 1000 de Roma tras doblegar en la gran final del Foro Itálico a Novak Djokovic (6-3 y 6-3). El escocés, que celebraba su 29 cumpleaños, vengaba su derrota en Madrid ante el número 1 una semana después y presenta su candidatura a Roland Garros.

Andy Murray lors du Masters 1000 de Rome

Fuente de la imagen: AFP

PERSONAJES

Novak Djokovic: Sufrió en semifinales ante Nishikori y pareció mantener el susto en el cuerpo durante toda la final, donde no tuvo opción de sacar a lucir sus galones de número 1. No encontró la comodidad ante un rival que parecía crecer con cada golpe, con cada punto, hasta sentenciarle en una final que no tuvo color.

Andy Murray: Su final en Roma puede ser la hoja de ruta perfecta para soñar con una proeza en Roland Garros. Impuso el ritmo en el primer set y en la segunda manga, destacó por mandar y controlar en los momentos donde los que dudan, pierden. Esperó su momento para dar el golpe que hacía tambalear al número 1 y, con la confianza del aspirante crecido, sentenció.

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NUDO

Parecía tener presente la derrota en Madrid Andy Murray, que durante los cinco primeros juegos maniató al número 1 del mundo. Imperial con su saque -dos juegos en blanco consecutivos- y serio al resto, colocó un 1-4 que daba paso a la consecución del primer set por parte del escocés. Murray se motraba intratable y al cuatro veces campeón en el Foro Itálico le tocaba remar a contracorriente.

La segunda manga pareció cambiar las tornas. Djokovic cerraba en blanco y Murray sufría para cerrar con su saque, pero el escocés se creció mediado el set. Apretó los dientes para superar una bola de break en contra para poner el 2-2 y rompió el saque de su rival con un resto de revés marca de la casa.

Djokovic no sabía cómo frenar el vendaval que tenía al otro lado de la red. Incapaz con su raqueta, sacó su rabia para reclamar enérgicamente al juez de silla que detuviera el partido por la lluvia. Su reclamación no fue atendida. El altercado daba muestras de lo incómodo que estaba un Djokovic que veía cómo, tras dos títulos consecutivos, estaba cerca de quedarse a las puertas.

Si el número 1 buscaba una interrupción que pusiese nervioso a Murray no lo consiguió. Todo lo contrario. El escocés aprovechó su primera bola de partido, tras una doble falta de Djokovic, para cerrar el encuentro con un puntazo a la altura de su juego durante toda la final. Por primera vez en once años, un tenista que no fuese Rafa Nadal ni Novak Djokovic levanta el trofeo.

NUESTRA OPINIÓN: Hace una semana, Djokovic parecía imbatible tras ganar en Madrid. Siete días después, su superioridad ya no es incuestionable. Con Roland Garros en el horizonte próximo, Murray presenta una sólida candidatura al título y el número 1 ofrece dudas. Ya solo falta saber si el crecimiento de Nadal y el estado físico de Federer nos permiten ver el Grand Slam más disputado de los últimos tiempos.

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