US Open 2016: Kerber gana a Pliskova y se convierte en la reina de Nueva York y del mundo

Karolina Pliskova. La tenista checa confesó antes de la final que no disponía de un plan b ante Kerber, pero sí demostró saber competir ante la adversidad de ceder el primer set. Pagó la presión y la inexperiencia de su primera final de un Grand Slam en el inicio, lo qu ele complicó notablemente el partido. Ante Kerber no pudo jugar con la misma soltura con la que lo hizo frente a las hermanas Williams en cuartos y semifinales. A pesar de esta última derrota, se esperan grandes alegrías de la checa en 2017.

Angelique Kerber. Completó con una victoria su mejor semana como profesional. El jueves supo que sería la nueva número uno del mundo tras la derrota de Serena Williams y el sábado coronó la fiesta con su segundo major, ambos conseguidos en este mismo año. La de Bremen está completando un año prácticamente perfecto, con los títulos en Nueva York y Melbourne y la final en Wimbledon. La Copa de Maestras podría ser la guinda para la nueva reina del mundo.

Cuando Karolina Pliskova quiso darse cuenta de que estaba en la final del US Open ya iba perdiendo por 0-2 en el primer set, habiendo cedido su saque en el primer juego con dos errores impropios de una tenista del top 10, categoría que estrenará cuando la WTA haga oficial su clasificación el próximo lunes. Angelique Kerber, ya veterana en estas lides, entró muy concienciada de lo que tenía que hacer, y no perdió ocasión de asestar golpes a su rival cuando más vulnerable se mostraba. Abrió y cerro el set con sendas roturas de servicio y a partir de ahí supo que el destino de la noche dependía únicamente de ella.

Pliskova se marchó a vestuarios tras ese desacertado set inicial y buscó soltar más su potente brazo derecho para hacer daño a Kerber. Fue el momento en el que la nueva número uno del mundo comenzó a sufrir de verdad. Además de un pequeño bajón físico de Kerber, Pliskova comenzó a dominar y consiguió el anhleado break que le permitió encarrilar el set a mitad de la manga. Tocaba comenzar de nuevo, y en el tercer set, cuando más alta era la presión, volvió a imponerse el oficio de Angelique Kerber, mucho más acostumbrada a manejar estas situaciones que la joven tenista checa. Pliskova llegó a romperle el saque, pero Kerber le devolvió el break, muy centrada en todo momento, y pisó el acelerador para evitar llegar al desempate.

Nadie podrá decir tras terminar el US Open que Angelique Kerber no es la mejor tenista del momento. Su regularidad durante el año ha estado fuera de toda duda y llegó a Nueva York consciente de que esta vez no se le podía escapar el número uno del mundo -sí lo hizo hace dos semanas en Cincinnati-. Tras 186 semanas de reinado por parte de Serena Williams, el tenis femenino saluda el inicio de la era Kerber.