Wimbledon 2016, Angelique Kerber-Venus Williams: Autoridad germánica (6-4 y 6-4)

Angelique Kerber: El ascendente ganador de la jugadora alemana sigue mostrándose poderoso en las grandes citas. La vigente campeona del Open de Australia no se arrugó ante la veterana jugadora estadounidense y se mostró superior durante casi todas las fases del envite. Angelique Kerber ha convertido su revés en un arma mortífera de precisión germánica.

Venus Williams: A sus 36 años, la mayor de las Williams ha completado un torneo redondo. Poco o nada se le puede reprochar tras la derrota. Fue valiente y jugó sus bazas. Vivió en el riesgo y acabó pagándolo caro, pero fue una auténtica delicia ver a la cinco veces campeona en Wimbledon volver por sus fueros. Venus es historia viva del tenis.

Los restos mandaron en un primer set donde hubo más imprecisiones que aciertos. Donde primó el juego de fondo de pista a las acciones en la red. En ese escenario, Angelique Kerber impuso su seguridad ante las acometidas de una Venus Williams muy agresiva y muy imprecisa: cometió 12 errores no forzados por los seis de su rival. La tenista alemana sufrió para cerrar el set, pero acabó haciéndolo con su servicio.

A la red se fue Venus Williams. En busca de soluciones, tratando de cambiar la suerte del partido en la segunda manga. Cierto que la tenista estadounidense consiguió ser más combativa e hizo de su volea su razón de ser. Acortó la diferencia, pero no fue suficiente. Angelique Kerber se mantuvo fiel a su estilo. Aguerrida de fondo de pista y constante. Armas suficientes para colarse en la final de Wimbledon, donde se verá las caras con Serena Williams.

NUESTRA OPINIÓN: Ver a Venus Williams en unas semifinales de Wimbledon a sus 36 años es una fiesta para el tenis. La victoria de Angelique Kerber fue justa y contundente, pero seguro que muchos nostálgicos del mundo del tenis hubieran disfrutado mucho con la veterana tenista estadounidense en una nueva final de Wimbledon. La edad no perdona. Tampoco para los mitos.