Wimbledon 2016, Raonic-Federer: La derrota de un semidiós (6-3, 6-7, 4-6, 7-5 y 6-3)

Roger Federer: Poco o nada se puede decir ya de la magnitud de este jugador. De lo que significa para el mundo del tenis. Y no solo por sus victorias. Es más por su estilo. Por su clase. Por ese áurea de semidiós que acompaña a Roger Federer incluso en las derrotas. A sus 34 años, el tenista de Basilea se vació en la Central Court del All England Club para caer con una dignidad que casi le humaniza.

Milos Raonic: Brutal el ascendente de este jugador. Enfrió el envite con ese juego tan constante como brutal. Ese estilo en el que mandan sus saques y sus derechazos. En el que el tiempo corre a su favor y el rival apenas entra en juego desde el resto. Sin embargo, Roger Federer leyó su tempo de partido para darle la vuelta a la situación y subyugarle. Lejos de claudicar, Milos Raonic recogió el guante para remontar y desplegar la inmensa energía y poderío de un tenista llamado a reinar en la ATP.

Carlos Moyà: El exjugador español dirige desde el banquillo los designios de Milos Raonic. Un jugador que ha crecido bajo su supervisión y que es un potencial ganador de Grand Slam y futuro número uno del mundo. Carlos Moyà tiene en sus manos un diamante en bruto que está ya pulido para dar el gran salto.

33 minutos duró una primera manga marcada por una doble falta de Roger Federer que le costó su servicio. Una ventaja que supo gestionar con eficacia Milos Raonic para acabar ganando el primer set con cierta soltura. Pese a que el jugador de Basilea apretó desde el resto, no fue capaz de generar una sola bola de break en toda la manga.

En el segundo set el tenista canadiense salvó hasta cuatro bolas de set. Una situación que le permitió llegar al tie-break con opciones de victoria. Sin embargo, en la muerte súbita Roger Federer fue mucho más incisivo, poniendo en la pista todo su arsenal para igualar la contienda tras una hora y media de juego. Momento en que el envite tomó color suizo.

El jugador de Basilea dio continuidad a su dominio y se apuntó el tercer set haciendo valer un break clave en el séptimo juego de la manga. El cuarto set fue un festival de puntazos y de agresividad por ambos contendientes. Un toma y daca constante en el que se impuso la pegada de Milos Raonic en el momento decisivo. Algo más suelto, el jugador canadiense sacó lo mejor de sí y el tenista suizo empezó a pagar el desgaste físico.

La quinta y definitiva manga fue de Milos Raonic. La juventud de sus piernas y su poderío físico ocuparon la pista, mientras el talento de Roger Federer se iba apagando ante los zambombazos que llegaban desde el otro lado de la red. El partido cayó del lado del tenista canadiense para doblegar al siete veces campeón del Grand Slam británico.

NUESTRA OPINIÓN: Roger Federer no jugará su undécima final en el All England Club, tras caer ante uno de los mejores jugadores el circuito ATP. Un tenista joven, talentoso y con todas las armas para ser ya el presente del mundo del tenis. Hoy vivimos un cambio de tercio con la derrota de un auténtico semidiós del tenis.