Deportes populares
Todos los deportes
Mostrar todo
Opinion
Baloncesto

Blog Basket: El chico del calendario

Fernando Ruiz

Publicado 20/02/2017 a las 07:41 GMT

Es opinión casi unánime: el Real Madrid de Pablo Laso es, junto al CSKA de Moscú, el mejor equipo de Europa. En todas las apuestas, los blancos figuran como los grandes favoritos para ganar la competición más importante del viejo continente.

Sergio Llull (Real Madrid) saca el balón ante la defensa de Valencia Basket

Fuente de la imagen: EFE

Este Real Madrid, flamante, histórico, legendario, que sigue enamorando a propios y extraños, llenando pabellones y dejando su marca en la historia, consiguió anoche su cuarta Copa del Rey consecutiva. Una proeza, gestada con unos números que deben llevarnos a reflexionar. El todopoderoso equipo de Laso se alzó con el título tras ganar dos partidos en la prórroga (Morabanc Andorra y Baskonia) y otro más, la gran final, por dos puntos (Valencia Basket).
Así está el nivel de la ACB, tan denostada en los últimos tiempos. Cualquiera le puede ganar a cualquiera. Y la tendencia podría ir a más en los próximos años, teniendo en cuenta la sobrecarga de partidos a los que tienen que hacer frente nuestros tres equipos en la Euroliga (Real Madrid, Barça y Baskonia). El calendario “enebeadiano” obliga a un esfuerzo sobrehumano, con semanas de cuatro partidos en ocho días. Las plantillas se alargan cada vez más y, a pesar de todo, se hace complicado mantener la frescura durante los nueve meses que dura la competición.
Sobreesfuerzos al margen, esta Copa nos ha regalado partidos maravillosos. Ganó el Madrid por detalles, porque tiene unos jugadores con un talento descomunal. Porque cuando parece que mejorar la plantilla de los de Chamartín es prácticamente imposible, surge el genio Doncic, para mejorar las prestaciones de Sergio Rodríguez y se ficha a jugadores como Anthony Randolph, un prodigio de versatilidad de un nivel estratosférico, impensable a este lado del charco. Tanto el joven talento esloveno como el ala pivot norteamericano pudieron haberse quedado con el trofeo al jugador más valioso de la Copa, pero la distinción recayó finalmente en esa máquina de jugar finales apretados llamada Sergio Llull. El de Mahón pudo descansar la mitad del último cuarto y llegar así fresco al final del partido para apuntillar al Valencia Basket. Cuando el balón calienta y las muñecas se aflojan, Llull coge la batuta y hace lo que todo el mundo sabe que va a hacer. No hay antídoto para tanto talento y tanta determinación. Sergio es, definitivamente, el chico del calendario. Cuando encierra una fecha en un círculo rojo…
El base blanco terminó con las esperanzas de un equipo taronja que dio todo lo que tenía. Les falta un punto o dos de físico y un pequeño empujón de talento individual, pero todo lo suplen con una actitud ejemplar en la pista y con una dirección soberbia desde el banquillo por parte de Pedro Martínez, uno de los grandes de este deporte. La lucha de sus jugadores por cada rebote fue emocionante. Y la persistencia estuvo a punto de obrar el milagro: el Valencia Basket tuvo bola de partido, aunque fuera con menos de un segundo por jugar.
La gloria eligió a los blancos, sin duda el mejor equipo de España en estos momentos. Pero el margen fue tan escaso, que las batallas futuras prometen fuertes emociones. Puede que, a pesar de los pesares, todo lo que huela a ACB no sea tan malo. Especialmente la Copa del Rey, el mejor evento del año en España de cualquier deporte. En esta edición, casi 105.000 espectadores han podido disfrutarla en las gradas del Fernando Buesa Arena de Vitoria. Ahí es nada.
Únete a Más de 3 millones de usuarios en la app
Mantente al día con las últimas noticias, resultados y deportes en directo
Descargar
Temas relacionados
Compartir este artículo
Anuncio
Anuncio