Fuenlabrada-Madrid: Heurtel decide sobre la bocina (85-88)

85 - Urbas Fuenlabrada (20+29+20+16): Samar (3), Emegano (27), Vicedo (1), Cheatham, Alexander (11) -quinteto inicial-, Ristic (25), Novak (12), Eyenga (2), Juan Fernández, Macoha y Bagayoko (4).

88 - Real Madrid (34+13+17+24): Heurtel (12), Abalde (15), Causeur (19), Yabusele (10), Tavares (10) -quinteto inicial-, Núñez, Hanga (2), Llull (9), Poirier (11), Rudy Fernández y Vukcevic.

Árbitros: Jordi Aliaga, Francisco Araña, Cristóbal Sánchez. Eliminado por dos faltas técnicas el visitante Walter Tavares (min. 33).

Incidencias: partido de la décima jornada de la Liga Endesa, disputado en el Pabellón Fernando Martín de Fuenlabrada (Madrid) ante 4.600 espectadores. Antes del inicio del encuentro, ambos equipos posaron con una pancarta contra la violencia de género, promovida por el Ayuntamiento de Fuenlabrada.

El conjunto de Pablo Laso se llevó la victoria gracias al acierto final de Thomas Heurtel (12 puntos y 9 asistencias), aunque su compatriota Fabien Causeur (19 puntos y 6 rebotes) lo había sostenido hasta entonces, en un final igualado en el que se quedó sin el pívot caboverdiano Walter Tavares (10 puntos y 11 rebotes), expulsado por una protesta que le costó su segunda falta técnica.

La quinta victoria seguida del Real Madrid entre todas las competiciones le dio más trabajo de lo esperado por un Fuenlabrada reivindicativo tras su mala imagen en Murcia (99-76), que había provocado un expediente sancionador a todos los jugadores, agravado en el caso del escolta estadounidense Sean Armand, que se enzarzó en Twitter con un aficionado. Como consecuencia, ni Armand ni Álex López jugaron, por decisión técnica respaldada por la entidad.

Los fuenlabreños dieron, esta vez sí, la imagen que reclamaba su público: se recuperaron de un mal arranque, igualaron bajo los aros al poderoso equipo blanco (33-33 en rebotes) y contaron con la inspiración del escolta nigeriano Obi Emegano (27 puntos) y del pívot serbio Dusan Rstic (25 puntos, 5 de 6 en triples) para poner el duelo en un puño hasta la última posesión.

No obstante, esa igualdad tardó en llegar por un arranque dominador del Madrid, impulsado por la energía de Guerschon Yabusele y con dos triples seguidos de Causeur. Kyle Alexander se atrevió a taponar a Tavares, pero era el único que trataba de poner freno a un chaparrón que coronó otro triple de Yabusele (5-16, min. 4).

Los blancos se gustaban con pases teledirigidos de Heurtel para las carreras de Alberto Abalde y Causeur, hasta que apareció Ristic. El pívot serbio sorprendió a los de Laso con su versatilidad en ataque, tanto al triple como en el bloqueo y continuación (10 puntos en 4 minutos), hasta que un manotazo de Tavares le mandó al vestuario con un corte en la ceja para un primer parcial de 20-34.

El Urbas se revolvió aprovechando un Real más tierno con el joven Juan Núñez a los mandos -17 años, uno menos que el interior argentino Juan Fernández que debutó con el Fuenlabrada-, y comenzó a limar la desventaja, a través de un afinado Jovan Novak y el retorno de Ristic, que fue saltar al parqué y embocar un triple (31-36).

Esa mejora de la defensa y el rebote (9-5 en el segundo cuarto) hizo creer al 'Fuenla', que consiguió correr por primera vez en el partido, con un 'alley-oop' de Christian Eyenga y triples de Emegano y Ristic para voltear el duelo (43-41, min. 16). Laso paró el juego y puso de vuelta a Yabusele, Heurtel y Abalde, aunque los triples del galo no frenaron a los locales, esperanzados con el 49-47 al descanso.

Con esa misma intensidad siguió el Fuenlabrada tras el intermedio, que empezaba a desquiciar a algunos jugadores blancos, mientras los de azul no solo negaban tiros, sino que reboteaban y acertaban de tres (65-57, min. 28) para irse al último parcial con la iniciativa en el marcador (69-64).

La diferencia entre un equipo meritorio y uno ganador se demuestra en los últimos cuartos, y el Madrid tardó menos de dos minutos en demoler la desventaja (69-70), aunque una falta de Tavares sobre Emegano y las posteriores protestas del pívot caboverdiano acabaron con el '22' blanco en el vestuario.

Aún así, el Real Madrid se mantuvo firme en defensa y dos triples de Sergio Llull le mantuvieron por delante, un esfuerzo que continuó Vincent Poirier por dentro, mientras el 'Fuenla' seguía atascado y solo funcionaba gracias a Obi Emegano, que se empeñó hasta el punto de igualar el duelo 85-85 con un triple a falta de 18,4 segundos.

La última posesión fue blanca, Llull buscó el interior y acabó cediendo el balón atrás para que Heurtel se jugara el triple decisivo en el último segundo. El galo acertó y firmó la victoria madridista, ante una fuenlabreña que recuperó el orgullo por su equipo se lo hizo saber pese a la derrota. Triunfo que alimenta a los blancos ante la semana de doble jornada de Euroliga.