Fin del Lockout de la NBA

"Hemos llegado a un principio de entendimiento sujeto a una serie de aprobaciones pero somos optimistas de que pasaran el corte y que la temporada arrancará el 25 de diciembre con un triple duelo". Con estas palabras, David Stern ha puesto fin de forma oficial al lockout de la NBA tras 149 días de cierre patronal.

Tras más de 15 horas de maratoniana reunión, el comisionado de la NBA compareció en rueda de prensa con Billy Hunter, líder del antiguo sindicato de jugadores que ahora ha de volver a formarse y aprobar la propuesta. "Queda mucho trabajo por delante pero somos optimistas", apuntó Stern.

Técnicamente, hasta que no se aprueba el CBA el lockout no se habrá acabado. El plazo aproximado para que esto ocurra a partir de ahora será de unos 15 días. Entonces se abrirá el mercado de fichajes, se disputará una pequeña pretemporada (que podría comenzar el 9 de diciembre) de entre dos y cuatro partidos por equipo.

El propio David Stern señaló en rueda de prensa que se ha llegado a "un principio de entendimiento" y que habrá "tres partidos el dia de Navidad". Si la agenda inicial no se reprograma, la jornada del 25 de diciembre será de lujo: Boston-Knicks, Miami-Dallas y un Chicago-Lakers.

Con el fin del lockout, los jugadores de la NBA que ficharon temporalmente por equipos europeos deberán regresar a sus respectivas franquicias, como así estipulan sus contratos.

Es el caso de jugadores que ya había comenzado a ilusionar con su rendimiento en Europa, como es el caso de Andrei Kirilenko, Nico Batum, Jordan Farmar o más concretamente en España, Tiago Splitter o Serge Ibaka y Rudy Fernández.

Lo único que está claro es que los jugadores que no tienen cláusula de salida son los que han firmado por equipos chinos salvo en el caso excepcional de Yi Jianlian por ser nacional. La situación es tan peculiar y sin precedentes, a diferencia del anterior lockout, que no está claro qué es lo que deben hacer las estrellas NBA que están jugando en Europa.

Especialmente llamativo es el caso de Rudy, que se había convertido en el la máxima referencia del Real Madrid y que sufrió un aparatoso golpe en su rodilla izquierda en la pasada jornada de la Euroliga que le mantendrá una semana fuera de las canchas. Ahora tendrá que volver a Dallas, a pesar de los esfuerzos de Florentino Pérez por retenerlo. Lo que es seguro es que a partir de junio de 2012, vestirá definitivamente de blanco.