Juancho pone la guinda al recital ofensivo de los Timberwolves y Marc Gasol prepara su retorno

Anthony Edwards se mantuvo encendido con su mejor muñeca y aportó 42 puntos, su mejor marca profesional, y el pívot Karl-Anthony Towns encestó otros 41 tantos que ayudaron a los Timberwolves a ganar a domicilio 119-123 a los Suns. La victoria de los Timberwolves (10-31), últimos de la Conferencia Oeste, volvió a generar la gran sorpresa de la jornada ante los Suns, que habían llegado al partido como los líderes de la División Pacífico. la inspiración encestadora de Edwards y Towns hizo la diferencia, al igual que los 14 tantos, incluido el mate a falta de 2.5 segundos del partido, que aportó el ala-pívot español Juancho Hernangómez, con el que selló la victoria de los Timberwolves.

Edwards, quien fue la primera selección general de Minnesota el pasado draft, acertó 15 de 31 tiros de campo. Towns fue aún más eficiente, acertando 15 de 24 tiros, incluidos cinco de siete triples, además de quedarse a las puertas de un triple-doble tras capturar 10 rebotes, repartir ocho asistencias y recuperar un balón. Fue apenas la segunda vez en la historia de la franquicia de Minnesota que dos jugadores anotaron 40 puntos en el mismo juego. Estos fueron los tipos de actuaciones que los Timberwolves imaginaron cuando seleccionaron a Edwards, quien tiene un gran estilo y poder atlético a la hora de realizar los mates, algunos de los cuales fueron de lo más destacado durante el partido ante los Suns. Edwards, en los últimos cinco partidos ha conseguido un promedio de 30,6 puntos.

Mientras que Hernangómez acabó como el sexto jugador de los Timerwolves tras anotar cinco de 11 tiros de campo, incluidos dos triples de cinco intentos, y dos de cuatro desde la línea de personal en los 22 minutos que disputó. Su compañero y compatriota, el base Ricky Rubio, que volvió a Phoenix para enfrentarse a su exequipo de la pasada temporada, cumplió con seis puntos al anotar uno de cinco tiros de campo, falló un intento de triple, y acertó cuatro de cuatro desde la línea de personal. El jugador de El Masnou capturó un rebote defensivo, repartió cinco asistencias, recuperó tres balones, perdió otros dos y cometió cuatro faltas personales.

El escolta hispano Devin Booker lideró a los Suns con 35 puntos tras anotar 13 de 22 tiros de campo, y seis asistencias, pero el equipo de Phoenix (26-13) perdieron el liderato de la División Pacífico, que ahora vuelven a ocupar Los Ángeles Lakers y bajaron también al tercer puesto de la Conferencia Oeste. El base Chris Paul y el alero Mikal Bridges anotaron 17 tantos cada uno con los Suns.

LeBron James sometió al joven y audaz LaMelo Ball y a sus Hornets para darle una valiosa victoria a Los Ángeles Lakers (116-105), que además anunciaron que el regreso de Marc Gasol tras el protocolo por el coronavirus está cada vez más cerca. James, que a sus 36 años venía de sumar dos triple-dobles consecutivos, rozó un tercero con una nueva actuación mayúscula: 37 puntos (14 de 22 en tiros, cuatro de nueve en triples), ocho rebotes y seis asistencias. Schröder fue el mejor escudero de la estrella angelina con 22 puntos para unos Lakers en racha que han ganado los cuatro partidos que han disputado tras el All-Star. Los de púrpura y oro (28-13) arrebataron la segunda plaza de la Conferencia Oeste a los Suns (26-13) y ya le pisan los talones a los Jazz (29-11), que tienen el mejor balance de la liga.

Por parte de unos muy peleones Hornets, que están siendo una de las sorpresas de la temporada, destacaron el aspirante a novato del año LaMelo Ball (26 puntos, cinco rebotes y siete asistencias) y Rozier (20 puntos, cicno rebotes y tres asistencias). Los de Charlotte tienen ahora 20 victorias y 20 derrotas y se mantienen dentro de los puestos de play-off en una Conferencia Este muy apretada. El partido tuvo un desarrollo muy extraño con unos Lakers a ratos imperiales en la primera mitad y que flojearon de manera evidente tras la reanudación. A diferencia de otras noches, James no guardó nada de combustible para el desenlace del encuentro y ya en el primer cuarto había anotado 13 puntos (31-24).

En el segundo parcial, los angelinos sacaron las garras en defensa, con un Matthews muy aplicado en el robo, y sus eléctricos contraataques les llegaron a poner casi 20 puntos arriba. Pero toda esa energía hasta el descanso (60-45) desapareció en un tercer cuarto penoso para los locales (23-34) y con Ball comandando las operaciones para unos Hornets que ya creían en la remontada. Finalmente, James y Schroder se aliaron para apagar todos los fuegos y para apaciguar a unos Hornets muy rebeldes hasta el último minuto.