Luka Doncic devuelve a los Memphis Grizzlies a la realidad y corta su racha de 11 victorias con un triple-doble

Doncic se impuso a Morant y, con un triple-doble al frente de una fabulosa actuación colectiva de los Mavericks, rompió en mil pedazos la racha de 11 victorias seguidas de los Memphis Grizzlies (85-112). El esloveno logró 27 puntos (12 de 22 en tiros, cero de seis en triples), 12 rebotes y 10 asistencias (con seis pérdidas de balón) para arrollar a los Grizzlies, el equipo de moda en la NBA pero que solo metió 30 puntos en la segunda mitad (los Mavericks consiguieron 62). Doncic manejó a su antojo el último cuarto, tanto en la anotación como en la distribución, y puso el broche a la victoria de los Mavericks con una preciosa asistencia por la espalda para un mate con adicional de Powell. No obstante, la clave del triunfo de los Mavericks estuvo en la defensa, soberbia y muy solidaria en los dos últimos cuartos.

Brunson (15 puntos, cinco rebotes, nueve asistencias y cinco robos) y Hardaway (16 puntos, dos rebotes y dos asistencias) formaron parte del grupo de siete jugadores de los Mavericks por encima de los 10 puntos. En los Grizzlies, Morant (19 puntos, cinco rebotes y ocho asistencias pero ocho balones perdidos) y Bane (16 puntos y seis rebotes) fueron los más destacados de una noche de escaso acierto para los locales (38,2 % en tiros de campo frente al 51,6 % de los Mavericks) y de clara inferioridad en el rebote (41 frente a 52). Aldama jugó cinco minutos para los Grizzlies en los que cogió un rebote.

Morant quiso ser protagonista desde el principio e imprimió su ritmo frenético, también con una agobiante defensa, para descolocar a los Mavericks. Williams (siete puntos en el primer cuarto) fue el acompañante de lujo de Morant (nueve puntos) en esa estupenda puesta en escena de los de Memphis (25-16 a falta de 2:59). No obstante, los Mavericks no le perdieron la cara al duelo y se agarraron a Doncic (siete puntos pero cuatro pérdidas de balón) y Powell (siete puntos sin fallar tiros) para conservar la igualdad en el encuentro tras el primer parcial (29-25). La aparición de Hardaway, con dos triples, animó a los visitantes, que empataron el partido en el comienzo del segundo cuarto (37-37 con 8:14 para el descanso).

El encuentro adoptó entonces un compás menos fluido y más entrecortado en el que parecían sentirse más cómodos los de Dallas (44-46 a falta de 2.59). Sin embargo, un enérgico arreón de los locales, impulsado por un taponazo de Jackson y un meritorio dos más uno de Bane, llevó a los Grizzlies al intermedio por delante (55-50).

La actitud defensiva de los Mavericks cambió por completo tras su paso por los vestuarios. Mucho más combativos y compenetrados, los de Dallas ahogaron el ataque de los Grizzlies y así pudieron salir al contraataque con mucha facilidad. Brunson oxigenó la ofensiva de los Mavericks, pero fue Doncic el que con una bandeja al contraataque puso a los suyos por delante (62-63 con 7:37 por disputarse). Desubicados y con la brújula averiada, los Grizzlies acumulaban pérdidas de balón con asombrosa facilidad, algo que catapultó aún más a unos Mavericks que, con su segunda unidad y con Doncic descansando, ejecutaban al milímetro su plan de defender y correr (66-73 a falta de 3:38).

El esloveno se apuntó a la fiesta de sus compañeros y, con un dos más uno sobre Adams y una canasta en fadeaway sobre Konchar, cerró un cuarto perfecto de su equipo (73-84 tras un 18-34 en el tercer parcial para los Mavericks). El chaparrón continuó en el último cuarto con un doloroso parcial de 0-7 como arranque coronado por un triple desde la esquina de Hardaway (73-91 con 9:57 para el final). Para desesperación de los Grizzlies, Doncic ya estaba para entonces en su salsa, triturando una y otra vez la defensa local, y puso así la puntilla al partido y también a la triunfal racha del conjunto de Memphis.