El Ciudad Real, finalista
PorEurosport
Publicado 10/04/2005 a las 14:00 GMT
El Ciudad Real jugará la final de la Liga de Campeones ante el Barcelona, tras superar la eliminatoria de semifinales ante el Montpellier. En el encuentro de ida, los manchegos se impusieron por 30-24. Una renta que supieron aguantar en la vuelta, en la q
MONTPELLIER, 10 de abril-. La Liga de Campeones tendrá una final íntegramente española tras la clasificación del Ciudad Real, pese a perder hoy domingo por 33-31 en su desplazamiento a Montpellier, y haberlo hecho el día anterior el Barcelona ante el actual campeón, el Celje Pivovarna esloveno.
El Ciudad Real, con la filosofía marcada por Juan de Dios Román, su entrenador, se presentó en el coliseo francés dispuesto a no especular con el 30-24 y los seis goles de renta obtenidos en la ida.
Pese al terrible ambiente que como es habitual revisten los enfrentamientos del campeón francés en su pista, el conjunto castellano-manchego empezó desde el pitido inicial a marcar su territorio y el Montpellier constató muy pronto que el Ciudad Real no viajó a la aventura.
Con un balonmano-control, las primeras ventajas en el marcador se decantaron a favor de los actuales campeones de la Liga Asobal, quienes, jugando con el ritmo del partido, una y otra vez sembraron dudas en la defensa gala, que, aunque la intensificaron más que hace una semana, se vio impotente de frenar, sobre todo, a Entrerríos, que completó un gran partido pese a los problemas físicos que arrastraba, y al croata Mirza Dzomba.
Los franceses vivían de sus 'arreones', aunque el Ciudad Real siempre tenía el partido controlado. Incluso el equipo español adquirió su mayor renta en el minuto 15 (6-9).
De ahí al final de la primera parte, quienes más tenían que exponer, porque tenían adversa la eliminatoria, eran los franceses, que, pese escribir las primeras distancias en el marcador, nunca se fueron por más de dos goles (17-15), aunque al comienzo de la segunda mitad llegaron a gozar de hasta tres tantos de diferencia.
Pero, de nuevo, el Ciudad Real, sabedor de lo mucho que se estaba jugando y que podía ser su primera incursión en una final de la Liga de Campeones, se puso de nuevo el mono de faena y, con aceleraciones y deceleraciones, como si de un sprint de ciclismo se tratara, adquirían mínimas diferencias o dejaban al Montpellier que tomara el mando de las hostilidades.
Pero nunca peligró la eliminatoria para el Ciudad Real, pese a que en el minuto 53 Stefansson cometió la tontería del partido y fue expulsado por el árbitro.
Pero quedaban pocos minutos para el pitido final. Y, hecho el trabajo, no solamente durante la mayor parte del partido, sino de toda la eliminatoria, en los últimos minutos, tras empatar a 28 goles, el Ciudad Real bajó los brazos para ceder el triunfo al Montpellier.
FICHA TÉCNICA DEL PARTIDO:
33 - Montpellier (17+16): Omeyer; Kabengele (2), Junillon (1), Karabatic (6), Anquetil (3), Guigou (5), Bojinovic (3) -siete inicial-, Karaboue (ps), Dole (7), Golic (1), Jurisek (3) y Zuzo (2).
31 - Ciudad Real (15+16): Hombrados; Kallman (4), Pajovic, Dujshebaev (4), Stefansson, Urios (3), Entreríos (9) -siete inicial-, Fort (ps), Prieto, Ortega (1), Dzomba (7, 3p), Zaky (2), Jakobsen, Dinart (1).
Parcial cada cinco minutos: 2-4, 4-6, 6-9, 10-11, 14-14, 17-15 -descanso-, 19-15, 21-20, 22-23, 25-26, 28-28 y 33-31.
Arbitros: Rancik y Beno (SVK). Excluyeron dos minutos en una ocasión a Kabengele, Junillon, Karabatic, Zuzo y Bojinovic, por el Montpellier, y a Prieto, Pajovic, Dzomba y Dinart. En dos ocasiones a Jakobsen. Expulsaron a Stefansson (m.53).
Incidencias: partido de vuelta de las semifinales de la Liga de Campeones disputado en el René Bougnol, de Montpellier, ante unos 4.500 espectadores, 450 de ellos del Ciudad Real.
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