El Atlético paga la resaca del Mundial (31-30)

El Atlético está acostumbrado a ganar muchos partidos en la Liga solo por la diferencia de potencial entre su plantilla y la de los rivales; posiblemente pensaba hacer lo mismo en La Rioja, pero se equivocó, ya que enfrente encontró a un rival mucho más dinámico en su juego y empeñado en demostrar que puede competir con los grandes.

No obstante, al equipo de Talant Dujshebaev estuvo a punto de salirle bien la táctica, ya que los riojanos tuvieron un momento de desfallecimiento en el segundo tiempo. Pero se rehicieron en los últimos cinco minutos, justo a tiempo para ganar.

El Naturhouse saltó al campo con mucho más ritmo que el Atlético, y así jugó todo el primer tiempo, con el equipo local empeñado en correr cada vez que cogía el balón y su rival, el Atlético, más pausado, "mascando" cada jugadas y dándole todo el peso a Källman y Lazarov en ataque.

La precisión de los locales, a pesar de jugar alocados por momentos, les mantuvo en todo momento en el partido y compensó algunos errores defensivos que fueron los que hicieron que el Atlético se sintiera cómodo a pesar de acumular varias desventajas de dos goles. Pero el primer bajón físico local llegó al borde del descanso, propició varios errores defensivos y así el Atlético pudo ponerse por delante justo en el último segundo.

La segunda mitad comenzó igual, con un Naturhouse empeñado en correr y un Atlético interesado en todo lo contrario, agazapado a la espera de que su rival se cansara y, de hecho, ni se inmutó con 21-19 en el marcador a los seis minutos.

Sabía que en algún momento el Naturhouse iba a desfallecer, y poco a poco así pasó, y al cuarto de hora de juego el equipo local empezó a dar síntomas de que no podía más, perdió fuerza, cometió demasiados errores y cedió la ventaja (24-26, minuto 17).

Pero el Naturhouse se resistió a que el partido acabara así y apoyado en muy buenas intervenciones de su portero Martínez siguió vivo y llegó vivo (27-26) a cinco minutos finales enloquecidos tras los que ganó el que más lo había buscado. Tioumensev, el mejor del partido, marcó el 28-26 y el 29-26 a poco más de tres minutos para acabar.

Aginagalde, Källman y Barachet protagonizaron las tres acciones más rápidas del Atlético en todo el partido y consiguieron empatar a 29 a un minuto y medio del final. Tioumensev volvió a marcar (30-29) al entrar en el último minuto, Källman respondió poco después (30-30) y Arrieta -que regresaba tras una larga lesión y que al principio del partido había estado negado con el gol- marcó el 31-30 a veinte segundos del final. El Atlético no pudo hacer nada más y perdió.