"Un cara o cruz"

El entrenador del BM Valladolid, Juan Carlos Pastor, señaló que el partido fue "un cara y cruz" y que podía haberse clasificado "cualquiera de los dos, ya que las ventajas, en los momentos clave, nunca fueron superiores como para hablar en otro sentido", apuntó.

Pastor reconoció que en la derrota fueron determinantes sus problemas en ataque, "a la hora de elaborar las jugadas, las pérdidas de balones y la deficiencia de fluidez ofensiva", al tiempo que destacó la labor del portero alemán, Beutler.

El técnico vallisoletano dejó "para mañana" un análisis "más pormenorizado" del partido pero destacó del equipo visitante "su defensa dinámica, fuerte y homogénea, que han interpretado a la perfección".

No obstante, Pastor reconoció que "si los alemanes han anotado un gol más en el cómputo global, podría decirse que ellos han sido mejores" dijo Pastor, quien restó importancia al fallo en el lanzamiento de la pena máxima que paró el guardameta del Flensburg al afirmar que "sólo falla el que tira", pero indicó que a su equipo "ya no le vale la enhorabuena por llegar hasta aquí, porque lo que nos gusta es ganar", concluyó.

Por su parte, el técnico del Flensburg, Kent-Harry Andersson, dio la enhorabuena al BM Valladolid por el esfuerzo que realizó y por la afición "a la que hay que tener en cuenta", dijo, al tiempo que destacó que su equipo fue "de menos a más, para entrar en una fase regular durante la segunda parte, con una gran firmeza defensiva".

Respecto a la decisiva jugada del penalti, a la postre determinante para decantar quién pasaría a la final, indicó que "la pena fue correctamente señalada", confirmando la importancia de la jugada "como clave".

El técnico visitante añadió, además, que el BM Valladolid no tuvo en Chema Rodríguez al gran jugador que demostró ser en el primer partido, aunque también fue uno de los destacados en su equipo.