Philippe Gilbert confirma su cartel de favorito

En la primera de las clásicas de las Ardenas, el belga estuvo acompañado en el podio por su compatriota Jelle Vannendert (Lotto Belisol) y el australiano Simon Gerrans (Orica), mientras que el español Alejandro Valverde (Movistar) tuvo que conformarse con el cuarto puesto. Fue una edición de la clásica holandesa accidentada debido a las numerosas caídas que se produjeron.

Gilbert, vencedor también en 2010 y 2011, dejó claro que les tiene tomada la medida a los muros finales de la Amstel, especialmente al de Cauberg, que en está ocasión se ascendió en cuatro ocasiones y cuya cima final se encontraba a poco más de kilómetro y medio para llegar a meta. Un final explosivo, con paredes cortas, pero que suelen pasar factura a muchos de los favoritos como fue el caso del español Alejandro Valverde (Movistar), un candidato al podio tras su excelente comienzo de temporada con siete triunfos y, en la denominada prueba de la "cerveza", sólo le falta ganar al tener un segundo puesto el pasado año y un tercero en el 2008.

En esta ocasión La Amstel Gold Race fue un tanto atípica debido a la escapada inicial, a las primeras de cambio, de Alexey Lutsenko(Astana), Matej Mohoric (Cannondale), Pim Ligthart (Lotto Belisol),Manuel Belletti (Androni Venezuela), Pirmin Lang (IAM Cycling),Preben Van Hecke (Topsport Vlaanderen), James Vanlandschoot (Wanty Gobert Groupe) y Nicola Boem (Bardiani CSF).

Una escapada en la que llegaron a tener hasta quince minutos, pero controlada por los equipos que buscaban la victoria con sus figuras, aunque no lo tuvieron nada fácil debido a los sobresaltos por las numerosas caídas que alteraron sus planteamientos iniciales y dejaron fuera de la carrera a candidatos al podio. Entre los accidentados, destacar al español Joaquín "Purito" Rodríguez (Katusha) segundo en la edición de 2011, el danés Niki Sorensen (Tinkoff Saxo) y el luxemburgués Andy Schleck (Trek) que, sin lesiones graves, tuvieron que abandonar la prueba lo mismo que el también español Haimar Zubeldia y el irlandés Daniel Martin, vencedor el pasado año de la Lieja-Bastoña-Lieja.

A medida que se iban consumiendo los kilómetros, los conjuntos fuertes fueron descubriendo sus cartas, tensando la carrera para ver cómo reaccionaban sus rivales. Los primeros en salir a escena fueron el BMC del ganador Gilbert, el Katusha y Omega. En el grupo de escapados, a medida que se acercaban los míticos muros de Keturenrg, Cauberg, Geulhemmerberg Bemerlerg y nuevamente el Cauberg, el desorden y la falta de fuerzas pasaron a un primer plano, por lo que fueron entrando en el pelotón de los favoritos, aunque en la parte final, a unos nueve kilómetros se formó un cuarteto con Riblon, Van Heche, Van Avermaet y Fuglsang que sólo sirvió para coger protagonismo.

Fue en las calles de Valkenburg cuando los conjuntos de Valverde, Gilbert y compañía comenzaron su lucha particular haciendo la selección definitiva. Muchas escaramuzas y mucho control al español circunstancia que aprovechó Gilbert para dar el golpe definitivo y presentarse solo en la línea de meta, con media docena de segundos. El periplo de las clásicas de las Ardenas se completará el miércoles con Flecha Valona y el domingo con la Lieja-Bastoña-Lieja.