Ciclismo | Remco Evenpoel se lamenta de la oportunidad que perdió en el Mundial: "Tenía piernas para ganar"

Analizando el papel de Remco Evenepoel en el Mundial, dio la sensación de que corrió más para protegerse a sí mismo de las críticas previas de Eddy Merckx que para el líder de la selección belga, Wout Van Aert. Se movió, estuvo atento en los cortes, tiró del grupo y endureció en momentos decisivos hasta que se desfondó en los últimos kilómetros. Quienes no remataron fueron ni el propio Van Aert ni Jasper Stuyven, cuarto en meta, y quienes también salieron malparados fueron los responsables técnicos de la selección local por no jugar mejor sus bazas finales. Especialmente crítico con el seleccionador y el papel asignado a Remco fue Patrick Lefevere, patrón del Quick Step. Dijo que las tácticas fueron “confusas” y que lanzaron muy pronto a su corredor para cerrar los cortes para concluir: “La forma en que dejaron correr a Evenepoel jugó completamente a favor de Alaphilippe”.

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Días después del Mundial y esa brillante victoria del francés, Evenepoel se lamentó por cómo corrió y por las circunstancias de carrera: “Tenía piernas para haber ganado”, confesó en un programa de la televisión flamenca Sporza. En esa entrevista también dejó claro su papel, pasando alguna ‘factura’: "Había dos líderes y yo era un gregario. Tuvimos una reunión de equipo el viernes por la tarde y la explicación me pareció un poco confusa. Pasé una noche difícil. Pero el sábado, tras el reconocimiento, tuve la sensación de que tenía oportunidades en el recorrido y que podía ganar en ese escenario. Luego cambié el chip e hice todo lo que pude por el equipo".

Confesó también Evenepoel que ya en carrera preguntó de nuevo al seleccionador, Serge Pauwels, si tendría su oportunidad: “Obtuve un no por respuesta”, zanjó, añadiendo que luego confesó a Sven Vanthourenhout, responsable técnico de su selección, que fue “una oportunidad perdida para luchar por el Mundial”.

Estas palabras sinceras del joven corredor también tienen un capítulo aparte para Wout Van Aert, el destacado líder de Bélgica y máximo favorito que no tuvo su mejor día. Parece echarle en cara que reconoció que no iba bien una vez finalizada la carrera, ya en el bus del equipo y sin nada que hacer: "Wout reconoció tras la carrera que había comunicado que no iba bien demasiado tarde. Nos lo dijo nada más llegar al autobús. Es una pena que nos saliera mal el plan en ese momento".

En cualquier caso, Remco Evenepoel se llevó el reconocimiento de la afición belga que abarrotó Lovaina y todas las zonas del circuito. No corrió para sí mismo, como previamente criticó Eddy Merckx, sino intentando llevar a Van Aert o Stuyven a la mejor posición. El lamento por haber perdido esa oportunidad de ser campeón del mundo en casa, con sólo 21 años y tras haber superado una gravísima lesión por su caída en Lombardía en 2020, está más que justificado. Eso sí, en el campeonato de Europa, donde fue segundo tras Sonny Colbrelli y se enfadó visiblemente en meta porque su rival no le dio ni un solo relevo y le acabó rematando en el esprint final, aprendió una valiosa lección: la de no ‘tirar gratis’ para los demás. En el Mundial pudo dar esa sensación, pero también le habrá servido de aprendizaje que en futuras citas y si se ve con energías, tal vez no deba hacer caso a las críticas previas y pensar un poco más en sí mismo. Al fin y al cabo, este tipo de carreras se ganan en muchas ocasiones de forma ‘egoísta’.