Cinco horas con el Kometa-Xstra: personas y detalles que marcan la diferencia

En buena medida, las grandes carreras del ciclismo profesional deben su existencia y su leyenda al Periodismo. Es de sobra conocido que fueron los grandes periódicos de la época quienes construyeron e hicieron tan grandes el Tour de Francia, el Giro de Italia y otras tantas competiciones que deben su nombre al de la cabecera de turno. En el presente, el buen funcionamiento de un equipo en el ciclismo actual, también se debe en buena medida a los periodistas. Juanfran De la Cruz es uno de esos que además de haber publicado libros especializados en este deporte, es de los que dignifica la profesión y quien se ocupa de forma exquisita de que -informativamente y también en el trato humano- funcione hasta el más mínimo detalle del equipo Kometa-Xstra.

El equipo profesional de la Fundación Alberto Contador cuenta en sus filas con un pequeño ejército de personal que se encarga de cuidar esos detalles y de que todo funcione. Como cualquier escuadra profesionalizada, vaya. Pero si en algo se distingue, también como en otros tantos equipos, el Kometa-Xstra es que incluso el propio Contador es uno más a la hora de cuidar esas tareas a veces invisibles pero necesarias al fin y al cabo. Francisco Romero o Patricio García se encargan entre otras funciones de hacer llegar el material audiovisual para que noticias como esta estén bien ilustradas. Edurne Bello es la encargada de la gestión económica del equipo pero actúa como una hermana mayor de todo el staff y todos y cada uno de los doce ciclistas si necesitan cualquier cosa. Y así todos y cada uno en esta pequeña familia para que las bicis estén listas gracias a Víctor Aguado o Alberto Huerdo y que incluso, como fue nuestro caso en esta concentración invernal en Oliva Nova (Valencia) nuestra propia bici estuviera bien engrasada y nuestro bidón repleto de agua con sales minerales antes de iniciar la marcha y acompañar a los 12 ciclistas del equipo en su entrenamiento.

Un periodista no es noticia y nunca debe serlo. Pero con Juanfran se puede hacer esta pequeña excepción, ya que sentarse a hablar con él de enfoques de noticias, entrevistas o cómo podría ser mejor una cobertura de ciclismo -incluso su preocupación por el bache de su Atlético de Madrid- es una charla más que gratificante. Es uno de los nuestros, y uno de los buenos. Muy buenos. Tan bueno que incluso en el trato personal con el resto de prensa internacional que ha venido a cubrir esta presentación oficial del Kometa-Xstra y los equipos Sub’23 y junior de la Fundación Contador, los colegas se sorprenden de la atención que dispensa, incluso les llama poderosamente la atención que pida tantas veces disculpas por anticipado, aunque en el fondo lo tenga todo controlado y a nosotros, los que hemos venido a informar y a buscar la entrevista y el titular adecuado, no nos falte de nada con él.

La intención no era hablar de una forma tan extensa y sincera de este colega de profesión, sino más bien de contar esos detalles que luego no se ven en Eurosport ni en nuestras pantallas, ya que aunque desde luego se cuiden en la máxima competición también pertenecen al día a día de un equipom de todos sus ciclistas y de cada uno de sus miembros.

Uno de esos miembros es Jesús Hernández Blázquez, ya exciclista y un gregario innegociable para Alberto Contador durante toda su carrera profesional. En las carreras va al volante del coche junto a Dario Andriotto y también los expro Carlos Barredo o Félix García-Casas. Pero en estos exigentes entrenamientos en las carreteras valencianas y alicantinas durante estos días de enero y febrero no duda en subirse a su bicicleta y supervisar desde allí cada sesión.

El último de la fila, cerrando el grupo de ciclistas y no sólo dando indicaciones para que cambien el ritmo. Su rol en este sentido va un poco más allá y nosotros, concretamente quien escribe estas líneas y el también periodista especializado en la revista ‘Ciclismo a Fondo’ Joaquín Calderón, pudimos ser testigos en primera persona subidos también a nuestra bici y tratando de no perder la rueda de Jesús ni de sus jóvenes ciclistas.

Un charco, un coche de frente, un bidón o una barrita e incluso una bronca porque el grupo se ha detenido bruscamente en un semáforo en rojo y no se ha parado de forma escalonada. Pero lo más llamativo era ver cómo algunos de los corredores se acercaban para comentar con él cualquier cosa y él solucionaba esa inquietud acabando siempre con una palmada en la espalda. Volvía a la fila, y listo.

La jornada transcurrió entre el complejo de Oliva Nova donde está hospedado el equipo hasta la cercana Cullera, para reconocer la exigente subida al Observatorio Meteorológico donde acabará una de las etapas de la próxima Vuelta a la Comunidad Valenciana. Después, media vuelta y todos a toda velocidad en el llano para hacer unos test en la preciosa subida al puerto de Vall d’Ebo.

Casi cinco horas de sesión para unos ciclistas que buenamente han podido sortear el temporal Gloria para acumular kilómetros antes de su debut oficial en la Challenge de Mallorca. En las rampas de esta subida que es junto a los vecinos Rates o Tudons una peregrinación obligada para prácticamente todos los equipos ciclistas profesionales de todo el mundo en estas fechas invernales.

Evidentemente todas las grandes formaciones ciclistas tienen el personal adecuado para cuidar todos estos detalles y cuanto más presupuesto tienen incluso más personal. Pero corredores que no superan los 23 años, que están ansiosos por debutar, poder brillar y siendo conscientes de que van a tener muy pocas oportunidades de ganar carreras, necesitan ese trato más cercano, menos mecánico o robótico. Seguramente los consejos de Alberto Contador son escuchados con más atención, pero los que diariamente les proporcionan Jesús Hernández y el resto del staff del Kometa-Xstra son tanto o más valorados que los del ‘jefe’.

Alberto lo ganó todo y en esas grandes victorias casi siempre estuvo Jesús apoyando en la sombra. Ese espíritu gregario es el mismo que viene desarrollando en el equipo, con una experiencia más que acreditada como director del equipo. No se puede decir que sin esos pequeños detalles casi imperceptibles pero necesarios no habría equipo, pero son necesarios. Como tampoco se puede decir la grosería de que sin Periodismo y periodistas el ciclismo no sería lo mismo. Pero sí se puede decir que con profesionales como Jesús Hernández o Juanfran De la Cruz, el equipo Kometa-Xstra es un poquito mejor. Más que World Tour.