Andy Schleck: De niño prodigio a campeón estropeado

¿Quién es Andy Schleck? Ciclista del equipo Trek Factory Racing de 29 años que este jueves anunció su retirada del ciclismo profesional por la lesión de ligamentos en su rodilla derecha tras una caída en la pasada edición del Tour de Francia.

Nieto, hijo y hermano de ciclistas profesionales. Su abuelo Gustav corrió en la década de los treinta. Su padre, Johnny Schleck fue un esprinter de la década de los setenta y gregario eficiente de Luis Ocaña. Su hermano, Frank, inició su carrera antes que él y juntos han compartido equipo toda su carrera, podios en el Tour de Francia y una característica forma de correr.

Inicio de una carrera meteórica. Con apenas 19 años debutó en el campo profesional con CSC (la actual estructura Tinkoff-Saxo dirigida por Bjarne Riis) y con sólo 21 fue subcampeón del Giro de Italia en 2007. Dos años más tarde consiguió su primera gran victoria, la Lieja-Bastoña-Lieja y encadenó tres podios consecutivos en el Tour de Francia, siendo declarado vencedor en 2010 por la descalificación de Alberto Contador.

Primer rival generacional de Alberto Contador. El madrileño ganó el Tour de 2007 por la descalificación del danés Michael Rasmussen. Pero fue a partir del año 2009 cuando Andy Schleck se convirtió en el mayor enemigo deportivo de Contador en la ronda gala. Especialmente emocionante fue el Tour del año 2010, cuando al luxemburgués se le salió la cadena de su bici cuando atacó al español y dio el liderato al pinteño o la batalla entre ambos subiendo el Tourmalet.

Su mayor victoria no le sirvió para nada. Uno de los ataques más brillantes del ciclismo contemporáneo fue el de Andy Schleck en las rampas del Izoard y su cabalgada en solitario subiendo el Galibier. Fue el techo de su carrera. Días más tarde cogió el liderato del Tour de Francia y parecía que, esta vez sí, podría cumplir su gran sueño. Pero tras esta exhibición histórica el australiano Cadel Evans acabó llevándose la victoria en la contrarreloj final. Fue el principio del fin de Andy.

Ni Johan Bruyneel pudo reconducirle. En la temporada 2012 el equipo Leopard y el RadioShack se fusionaron. El director belga, pese a su acusación en el dopaje del equipo US Postal de Lance Armstrong, no dejó de ser un eficiente director y estratega de las grandes carreras. Bruyneel habló de que intentó motivarle y reconducir a alguno de los dos hermanos a una victoria en el Tour, pero finalmente solo hubo tensiones en las que se vio envuelto el también responsable deportivo del equipo, Kim Andersen, preferido por los hermanos.

Caída y fractura de vértebra, principio del fin. En el Dauphiné 2012, caída previa al Tour de Francia, sufrió una fuerte caída en la que se se dañó una vértebra y la pelvis. Se perdió la ronda gala, se esperaba que volviera en La Vuelta de ese mismo año, pero la recuperación de esa lesión fue larga y complicada.

Una sombra de ciclista en su vuelta. Miedo a bajar puertos por esa caída, falta de preparación y motivación y, por supuesto, una recuperación incompleta de estas lesiones hicieron que Andy no acabara prácticamente ninguna de las carreras en las que participó. Cada día de competición acabó convirtiéndose en un calvario permanente.

Problemas de indisciplina. Algo con lo que convivió incluso en sus mejores años como profesional. En La Vuelta de 2010 fue expulsado de la competición por su propio equipo junto a otros ciclistas por sus salidas nocturnas. Y el pasado invierno, fue visto en supuesto estado de embriaguez en un aeropuerto.

Su última oportunidad. De la estructura del Radioshack nació el Trek Factory Racing, un equipo en el que su hermano y los ciclistas que siempre le acompañaron como Jens Voigt o Fabian Cancellara, le arroparon para intentar volver a ser grande. Su gran prueba fue el Tour de Francia de 2014 donde él mismo se quitó la etiqueta de favorito al verse lejos de los mejores. Una caída en las primeras etapas acabó con esa ilusión, y con su carrera.

Nuestra opinión: Muy pocas veces el ciclismo ve nacer a un corredor con el talento y las facultades de Andy Schleck. Un cúmulo de mala suerte, pero especialmente su falta de ambición y sacrificio, han privado a este deporte de un ciclista de época.