Froome pone fin a “un año de altibajos” y señala a Contador como su “mayor rival”

De nuevo el Tour de Francia volverá a ser su gran objetivo, después de que las caídas le apartaran de la carrera por el triunfo este año. “Estoy muy ansioso por ver el recorrido del Tour de Francia 2015”, confirma en una entrevista a Sky Sports, una presentación que será el 22 de octubre. “Más allá de eso, es un poco pronto para decir que las carreras que voy a disputar antes del Tour, sin haber visto el trazado. Al final, cualquier participación en las grandes carreras será una decisión del equipo y de David [Brailsford]”, apunta.

Este 2014, Contador le superó en Catalunya y en la Vuelta a España y su duelo fue vibrante en las dos primeras etapas del Dauphiné hasta que una caída le mermó, igual que en el Tour. “He aprendido mucho sobre Alberto este año. Él realmente fue mi mayor rival este año en casi todas las carreras. En la Vuelta, incluso aunque tuvo un gran revés lo mismo que yo en el Tour, volvió con la misma fuerza, si no más fuerte. Él va a ser sin duda el punto de referencia en el futuro”, asegura Froome.

Y apunta de nuevo a la gran ronda francesa. “Una carrera como el Tour de Francia merece tener los mayores en la batalla por el maillot amarillo. Como fue en 2013, con Contador, con [Nairo] Quintana, [Alejandro] Valverde, [Joaquim] Rodríguez y la mayoría de los grandes rivales, que es lo que hace que sea una carrera más prestigiosa, siendo capaz de ir en contra de esos chicos”, recordó.

Su balance de la temporada que acaba es realista. “Es justo decir que ha sido un año de altibajos”, afirma, aunque quiere ver el vaso medio lleno. “Más que nada estoy contento de que, después de los reveses en el Tour y las lesiones de principio de temporada en mi espalda, lesiones con mi muñeca, la mano, estoy recuperado”, aclara. Y echa la mirada a la Vuelta a España porque “fue una prueba de que esas lesiones no van a ser un problema para mí en el futuro. La Vuelta me ayudó a llegar a la final de la temporada en buena forma otra vez, que espero mantener en el invierno”, confía.

Froome, dice, ha vivido este 2014 la otra cara del éxito que le acompañó en 2013. “Ha sido un año duro, pero estoy muy contento de cómo ha funcionado”, sostiene. “El ciclismo es muy impredecible y cuando todo funciona a tu favor, debe tomar eso con los brazos abiertos. Pero este año ha sido mucho sobre aprender cómo hacer frente a situaciones en las que no todo va bien”, explica.

“Después de ganar el Tour de Francia, nada que no se acerque es casi visto como un fracaso”, asevera. Es fácil dejarse llevar por ese sentimiento, pero en realidad, el ciclismo no es tan controlable o predecible. Hay que saber estar cuando las cosas no van tan bien. Tienes que seguir centrarte en lo que viene. Esa ha sido una gran parte de la experiencia y lo que he aprendido”, razona.

Este 2014 Froome lo cierra con solo 54 días de competición (fueron 62 el año pasado): Omán (1º + 1 etapa), Volta a Catalunya (6º), Tour de Romandía (1º + 1 etapa), Dauphiné (12º + 2 etapas), Tour de Francia (abandono 5ª etapa), Vuelta a España (2º) y Mundial (abandono). En 2013, se impuso consecutivamente en Omán, Criterium Internacional, Romandía, Dauphiné y Tour de Francia.

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