Jaksche: "Técnicamente podíamos haber muerto"

El exciclista Jorg Jaksche, testigo en el juicio de la Operación Puerto, ha sido durísimo con Eufemiano Fuentes. "Todas las cosas que ha hecho Fuentes eran peligrosas. El frigorífico no era uno de uso específico para hacer trasfusiones o congelar las bolsas de sangre. Si un día o dos se iba la luz él no podía saber que se había ido y tú, con esa bolsa de sangre que había sido congelada, luego calentada y otra vez congelada en el cuerpo. Técnicamente podíamos haber muerto", confesó a Onda Cero.

Jaksche explicó cómo se sintió la primera vez que se dopó. "La primera vez que lo haces te encuentras mal, no sabes cómo es la reacción del cuerpo. Todas las personas que están a tu lado te hablan bien de la situación y del dopaje. El médico te dice que no te preocupes porque la cantidad es muy pequeña, están contentos porque vas a ganar y correr fuerte. Con esa situación pierdes un poquito el norte, pierdes la concentración, es un problema del sistema, no individual", aseguró.

Jaksche dejó muy claro la razón por la que se dopó: "Yo tenía dos opciones: adaptarme al sistema o dejar el ciclismo, la mía fue seguir corriendo y aceptar el sistema del dopaje. El ciclismo es un deporte muy duro, es un trabajo y un negocio".

El ex corredor alemán del ONCE y del Liberty reconoció que sólo se dopaba en momentos puntuales de la temporada cuando se acercaba una carrera importante: "Es una cosa que no haces todo el año, lo haces para un momento clave donde quieres ir fuerte, no lo haces en todas las competiciones. Sólo en las que quieres ganar y tienes la presión de ganar".

El exciclista también explicó el precio que ponia Eufemiano Fuentes a una bolsa de sangre. A él le pidieron 4.000 euros por una bolsa de sangre en el Tour de Francia. "En la primera mitad de 2005 no me cobraba, deduzco que pagaba la dirección del Liberty, pero a partir de ahí cambió la cosa. Creo que eso tiene que ver con el hematocrito alto que dio Nozal en la Dauphiné. Ahí se interrumpió la colaboración del equipo con Fuentes. A partir de entonces, pagaba con mi dinero. Le pregunté a Saiz si podía seguir con Eufemiano y él accedió, estaba al corriente. Algunas cosas se pagaban en efectivo, pero para lo demás me pidió que hiciera una transferencia al banco HSBC en Suiza. Ingresé 15.000 euros al nombre de la empresa Codes. Hacía precios por bolsa de sangre: por una te cobraba 4.000 euros, por dos eran 6.000"