Josu Larrazabal, la ciencia del Trek-Segafredo: “El corredor no es un robot”

Josu Larrazabal (1981, Orozko) cumplirá una década en el WorldTour como preparador físico en 2016, pese a su envidiable juventud. El próximo año da un paso más en su carrera profesional y será el responsable de rendimiento del Trek-Segafredo que lidera Fabian Cancellara y donde tiene toda la confianza de Luca Guercilena, el mánager general.

Él mismo se considera “de la nueva generación de preparadores” que ha llegado a las estructuras de los equipos en la élite “para intentar mejorar el rendimiento” y ofrecer un mejor servicio a los corredores a través de la ciencia. A camino entre Madrid, donde ha establecido su residencia, y Orozko, donde compartimos incluso alguna salida con él, con una Trek, aunque no olvida sus orígenes y viste los colores de su club ciclista, Larrazabal explica en la siguiente entrevista a BiciCiclismo su trabajo en uno de los mejores equipos del mundo. “Los números no lo son todo”, afirma.

Ya son tres temporadas en el equipo, primero en el RadioShack y desde 2014 en el Trek Factory Racing, después de seis años en el Euskaltel-Euskadi.
A finales de 2011 Luca (Guercilena) contactó conmigo por primera vez y fue en 2012 cuando lo pudimos concretar. Desde el primer día he tenido el máximo apoyo por su parte y cada año hemos añadido y mejorado cosas a nivel interno. Este año Trek nos va a permitir dar otro salto de calidad en cuanto al staff detrás de los corredores para intentar mejorar su rendimiento. La verdad es que no tengo queja ninguna y me encuentro muy integrado.

¿Cuál es su cargo y qué trabajo desarrolla en el equipo?
Soy el responsable del grupo de rendimiento que lo formamos tres preparadores y los servicios médicos -hasta ahora éramos dos grupos paralelos pero ahora los hemos integrado en nuestro grupo- y muy importantes, los osteópatas que te permiten trabajar de forma integral y multidisciplinar que es el objetivo al fin y al cabo. Yo voy a estar al cargo de coordinar y supervisar el trabajo de todos y voy a ser el responsable del rendimiento de los corredores.

¿Siente la responsabilidad y la presión por su cargo?
Sí, pero es una motivación. He llegado a esta situación de una forma natural. Se veía esa necesidad. Luca y yo hemos tenido ideas muy parecidas y al poner esto en marcha pensó en mí como la persona adecuada. Lo afronto como un reto, soy consciente de lo que supone porque es exponerte y a la hora de justificar el rendimiento del equipo yo soy la persona que va a tener que dar la cara, pero esto es así y hay que asumirlo.

Así que cuando hay malos resultados todos le apuntarán.
Sí, normalmente la preparación física es el punto débil en ese sentido. Cuando las cosas no van bien es lo que se ataca, algo fácil, más cuando los resultados nunca son inmediatos, son procesos a largo plazo y pueden suceder todo tipo de cosas, caídas y problemas de salud; es a lo primero a lo que se recurre cuando el rendimiento no está siendo el adecuado, y lo entiendo. Por otro lado, cuando las cosas van bien todo el mundo quiere hacer notar su contribución.

Entiendo que la base de su trabajo es aplicar la ciencia al deporte.
Sí, sí. Con los fundamentos que hemos estudiado, lo que intentas hacer es que el proceso incierto del entrenamiento llevarlo a la mayor certidumbre, intentar tener todos los parámetros lo más controlados posible para entender el porqué de los rendimientos, y, cuando no los consigues, poder definir mejor el camino a ese rendimiento óptimo. No cabe duda, nosotros trabajamos con números, aunque no lo son todo porque lo que cuentan son los resultados.

… Pero los corredores no siempre responden igual, cada uno tiene sus peculiaridades.
Yo me considero de la nueva generación de preparadores. Está claro que tenemos que trabajar con números y marcar el camino basado en ellos, pero el reto es encontrar el equilibrio entre los números y las sensaciones. Tratar al corredor como una máquina, como un robot que ejecuta, es absolutamente un error porque está ampliamente demostrada la importancia de la parte sicológica, y si lo obvias entras en un error.

El cambio en la estructura de los equipos ha cambiado, y ha crecido, en la última década enormemente.
El ejemplo creo que es nuestra última concentración en Calpe. Hemos llegado a estar casi 90 personas, no todos son parte del equipo, sino gente externa de Trek. En el equipo somos fijos 65 personas que suponemos el tercer grupo más grande del grupo Trek. El objetivo siempre es, al menos el de Luca, crear un grupo de rendimiento y trabajar de forma multidisciplinar. Él era el responsable pero por circunstancias tuvo que ser mánager general y cada año hemos hechos nuevas incorporaciones. Este año es el momento en el que estamos en disposición de completar esa idea inicial de Luca y llevarla a cabo.

Y ahí entra Mapei Sport, una empresa histórica en el ciclismo.
Mapei que es una incorporación importante por toda su experiencia en el ciclismo. Nos va a ayudar en diferentes formas, con su laboratorio, con pruebas de esfuerzo a algunos corredores, con la detección de talentos, haciendo selección de corredores jóvenes… Tienen la experiencia de Andrea Morelli que va a llevar la preparación de algunos corredores; luego está Daniel Green, del Instituto Australiano; Luca seguirá centrado cien por cien en Cancellara, y yo voy a reducir mis corredores de 13 a ocho, siempre intentado mejorar el servicio que prestamos a los corredores y todos los preparadores vamos a trabajar con no más de ocho ciclistas. El objetivo va a ser siempre maximizar esa ayuda.

La referencia es Fabian Cancellara, ¿confían en que se despide con victoria en Flandes o Roubaix, o que al menos esté en la lucha por ello?  
Así de claro; primero porque es su nivel y segundo porque se lo merece después de tanto sufrimiento. La gente se olvida muy fácil: Desde que ganó su primer Mundial de crono han pasado diez años… Deportistas que han estado una década en el máximo nivel de su disciplina los puedes contar con los dedos de las manos. Está claro que no ha ganado los últimos años lo que ganaba en sus mejores años, pero en natural. Su valor es que has seguido competitivo. Este año ha sido durísimo para él. Ahora está muy motivado para llegar al máximo en abril y ahora con la motivación extra de las Olimpiadas. Hay que ir a Río a analizar el recorrido y hay que tomar las últimas decisiones.

El principal patrocinador vende bicicletas, entiendo que es incide en la parte deportiva… Llegan Ryder Hesjedal, Kiel Reijen, Peter Stetina, Niccolo Bonifazio.
Efectivamente, detrás del equipo, nosotros vendemos bicicletas. Los mercados de Norteamérica, Canadá, Japón… son mercados importantes para Trek. Ahora Italia también que era un mercado que no existía y que ahora es el sexto. Al final tienes que aunar los intereses comerciales a los deportivos.  Todo va unido. Si los comerciales van bien, los corredores podrán estar mejor arropado y el resultado será mejor.

Y se rumorea que Nibali será el jefe de filas de su equipo a partir del 2017.
Sí. En Italia se está dando incluso por hecho, según me dicen. Lo más que puedo decir es que es uno de los grandes, un ejemplo de líder: aparte de su potencial es un líder que transmite mucho valores, afronta las dificultades con valentía, ataca de lejos, sabe llevar la responsabilidad y creo que sería un corredor magnífico para este equipo.

Lee más artículos en Biciciclismo.com