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La entrañable intrahistoria de la foto de la victoria más especial de Alberto Contador

Adrián G. Roca

Publicado 20/11/2018 a las 17:08 GMT

Alberto Contador compartió una foto muy especial en sus redes sociales antes de viajar a Australia, recordando la que para él es la victoria más especial de su carrera. Fue en un Tour Down Under junto a su entonces compañero Luis León Sánchez, meses después de superar el ictus que pudo apartarle del ciclismo profesional.

Luis León Sánchez y Contador, Tour Down Under 2005

Fuente de la imagen: Instagram

Contador regresa a Australia 13 años después de su victoria más especial, por eso compartió la foto levantando los brazos en la meta de Old Willunga, la clásica etapa reina del Tour Down Under. Esa imagen y esa victoria tienen un significado muy especial para Alberto, ya que fue su primer triunfo pocos meses después de sufrir un ictus durante una etapa de la Vuelta a Asturias, que pudo haberle costado su carrera como ciclista e incluso la vida.
Una foto con una intrahistoria brutal, no sólo por el hecho de ganar y demostrar que se recuperó perfectamente de ese ictus y pudo rehacer una carrera plagada de éxitos y grandes victorias, sino por cómo vivieron sus allegados ese triunfo australiano.
Su hermano Fran Contador, recordó en una ocasión que en aquel mes de enero de 2005 tuvieron que ingeniárselas en su casa de Pinto para poder seguir esa etapa. No se televisaba en España -actualmente el Tour Down Under tampoco, aunque 13 años después hay más medios para poder verla en streaming- por lo que toda la familia Contador estuvo enganchada durante toda la noche a una página web donde iban publicando los comentarios en directo y en inglés de la carrera.
Contador tenía marcada esa etapa en rojo, ideal para lanzar un ataque final en las rampas que llegan a Willlunga. Y así sucedió, porque Luis León Sánchez, su compañero en el equipo Liberty (el nuevo nombre comercial que adoptó la ONCE), hizo la selección definitiva y ambos se fueron en solitario hacia la meta.
Los dos levantaron los brazos y la victoria no se pudo seguir en tiempo real en la casa de la familia Contador, pero cuando pudieron enterarse que había ganado les inundó la emoción y la felicidad. Hacía pocos meses que Alberto pudo haber perdido la vida por ese ictus que le hizo caerse al suelo sin conocimiento durante la Vuelta a Asturias, e incluso haberse recuperado pero con secuelas que le hubieran impedido ser ciclista profesional.
Pero volvió y a la primera ocasión que tuvo, ganó. Su frase de “querer es poder” está más y mejor aplicada que nunca en esa victoria de aquel 22 de enero de 2005.

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