La inesperada y dolorosa desaparición del Armée de Terre, el equipo ciclista del ejército francés

El Armée de Terre era un equipo procedente del ejército de tierra de la república francesa, y del que muchos ciclistas eran soldados o pertenecían a la disciplina militar. En esta temporada 2017 ganaron importantes carreras en Europa, como Tro Bro Leon, el Tour du Finèstre, Cuatro Días de Dunkerque y así hasta llegar a 17 triunfos e incluso soñando en el futuro con participar en el Tour de Francia como escuadra invitada.

Además, aquí corren ciclistas como Bryan Alaphilippe, el hermano de la estrella del Quick Step, Julian y en el pasado corrió el propio Julian o el esprínter Nacer Bouhanni. Pero al margen de esta particularidad militar y de los ciclistas que han pasado por esta formación, llamaba la atención su particular maillot del color de camuflaje, como si fueran uniformes militares.

El Ministerio de Defensa de Francia confirmó el cierre del equipo con una escueta nota de prensa, tratando de explicar lo sucedido tras su polémico y doloroso cierre. “El Ministerio de la Armada se ve en la obligación de poner final a esta bella aventura. La decisión, tomada a proposición del jefe de Estado Mayor y de la Armada de Tierra, se explica por el hecho que el equipo se ha convertido en una formación profesional. Sus contratos, especificidades y financiamiento de un equipo deportivo profesional no entran en espacio normal de la política de desarrollo del deportivo de alto nivel al cual el ministerio está ligado, que trata de la promoción del deporte amateur”.

Trece ciclistas del equipo mantenían contrato en vigor, pero sólo los corredores que forman parte del ejército podrán reintegrarse a sus tareas militares. También hubo nuevos fichajes de cara a la temporada 2018, y se van a quedar igualmente sin equipo a no ser que se recalifiquen en otras formaciones, algo que será complicado porque a estas alturas de temporada las plantillas ya están cerradas.

El Armée de Terre pone fin a esta aventura en el ciclismo profesional, sus maillots de camuflaje y sus ciclistas y tácticas con actitud atacante ya no se verán más. Como tampoco este concepto de que una institución estatal como un ejército patrocine un equipo porque puestos a imaginar, ¿por qué no un equipo de la Guardia Civil, la Policía Nacional o el propio Ejército español corriendo La Vuelta y las principales carreras?