¿Lo sabías? Concejal y experto en finanzas con 22 años: así es Vermeersch, la revelación de la Roubaix

Florian Vermeersch maravilló al mundo del ciclismo el pasado domingo con su a sus escasos 22 años. El ciclista belga de Lotto-Soudal, sin tanto nombre como otras de las grandes promesas del pelotón profesional, dejó una actuación para el recuerdo en el 'Infierno del Norte' en la que era su primera participación en la Roubaix. Vermeersch fue uno de los grandes protagonistas y animadores del Monumento francés de principio a fin.

Primero se filtró en la fuga de 31 corredores y más tarde se marchó en cabeza con Rowe, Walscheid y Eekhoff. Cazados por Moscon y Van Asbroeck, Vermeersch pasó una "crisis" que permitió a Moscon marcharse en solitario y tras ello fue alcanzado por el grupo de Van der Poel y Colbrelli. Como los grandes campeones, el belga se sobrepuso de su sufrimiento y aprovechando el infortunio de Moscon y su caída, se marchó de nuevo en cabeza con Van der Poel y Colbrelli hasta la meta, donde atacó a tres kilómetros del final para terminar de sorprender a Van der Poel en el velódromo y tan solo ser superado por un Colbrelli que rompía a llorar con su primer Monumento.

Había nacido una estrella, pero la grandeza de Vermeersch le hacía pensar como un campeón pese a su juventud: "Por el momento, estoy especialmente decepcionado después de este segundo lugar, pero creo que pronto se convertirá en un motivo de orgullo. No quiero que me comparen con Boonen. Me concentro en mi propio camino. Veremos qué depara el futuro".

Tras su éxito en la Paris-Roubaix, detrás de Florian Vermeersch se esconde un joven estudiante de Historia en la Universidad de Gante, que compagina sus estudios con su amor a su país, donde es concejal de finanzas en la región de Lochristi, cercana al lugar de su nacimiento. El extraterrestre de 22 años que da pedales y brilla ante el mundo, es a su vez un chico normal que acude a clase para seguir formándose y que dirige, y gestiona, la economía de Lochristi para mejorar el futuro de su país.

Su éxito no pasó desapercibido en Zaffelare, donde se desenvuelve en sus obligaciones políticas, y el alcalde Yves Deswaene, líder del partido del que Vermeersch es miembro, no dudó en homenajear al joven ciclista por su éxito.

"Llegué a conocerlo mejor cuando él también estaba estudiando Historia. Esto merece un lindo momento ahora, todos son bienvenidos", declaraba Deswaene en el acto de celebración.

Vermeersch, que también fue tendencia por entrar en línea de meta con sus zapatillas de color blanco completamente impolutas ante las imágenes de los corredores bañados en el barro del 'Infierno del Norte', comenzó a competir sobre la bicicleta en ciclocross y de ahí adquirió la experiencia para lucir en una carrera como la Paris-Roubaix.

Enfrentandose sobre al barro a ciclistas como Pidcock, campeón olímpico en Tokio, pronto empezaría a deslumbrar Vermeersch en el equipo Bingoal, un modesto equipo belga satélite del Lotto-Soudal con el que dio el salto al ciclismo profesional en 2020, tras competir en el equipos sub-23 de desarrollo desde joven.

En su primer año como profesional, Vermeersch sumó unos resultados prometedores de cara al futuro (5º en los Campeonatos de crono de Bélgica, 4º en la Brussels Cycling Classic, 9º en la segunda etapa de la Tirreno y otro 9º en la general del Bink Bank Tour) que culminó con la medalla de bronce en contrarreloj sub-23 en los recientes Mundiales de Flandes y el maillot de la montaña del Tour de Valonia. El subcampeonato en Roubaix fue la confirmación de una de las estrellas del futuro.

Con tan solo 22 años, a Florian Vermeesrch le resta solo un año de contrato (2022) con el Lotto-Soudal y su gran resultado en la Paris-Roubaix le ha puesto en el escaparate del ciclismo mundial y si mantiene los grandes resultados, podrá negociar su primer gran contrato con Soudal o quien sabe, firmar por el eterno rival, el Deceuninck-Quick Step.

El futuro de las clásicas, que cerrará este año con su participación en la París-Tours, tiene nombre y apellidos, es belga, concejal, y estudiante de Historia, y se llama Florian Vermeersch.