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Strade Bianche 2022 | La foto viral de dolor y desolación de Tiesj Benoot que refleja el lado más crudo del ciclismo

Eurosport
PorEurosport

Publicado 06/03/2022 a las 16:57 GMT

La foto de Tiesj Benoot sentado en la cuneta del camino completamente solo, desolado, herido y dolorido pidiendo la asistencia de la ambulancia tras verse envuelto en la caída múltiple de la Strade Bianche 2022, es una de esas imágenes que hablan por sí solas y que reflejan lo realmente crudo que es un deporte como el ciclismo.

La foto de Tiesj Benoot completamente desolado pidiendo la asistencia de la ambulancia tras su caída en la Strade Bianche

Fuente de la imagen: Getty Images

El fotógrafo que ha inmortalizado este momento es el célebre Tim de Waele y el momento captado por su cámara de fotos, con la ambulancia al fondo y Benoot completamente solo y desasistido, es el resultado de su obra. Una fotografía que habla por sí misma y que refleja dolor y desolación a partes iguales.
La Strade Bianche 2022 dejó una histórica victoria de Tadej Pogacar atacando a más de 50 kilómetros de meta, un meritorio segundo puesto de Alejandro Valverde, un prometedor movimiento de Carlos Rodríguez y una caída muy aparatosa con Alaphilippe de protagonista pero Tiesj Benoot como uno de los grandes perjudicados.
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Benoot ganó esta carrera en solitario en 2018 y partía como líder del Jumbo-Visma y uno de los grandes favoritos por la ausencia de su jefe de filas Wout Van Aert y por las piernas que el propio Benoot demostró en fin de semana pasado en el Omloop Het Nieuwsblad, donde atacó y fue cabeza de carrera muchos kilómetros.
El ciclista belga es un corredor que sonríe poco, con pose y estilo sobre su bici clásico, recordando corredores del pasado. Pero esta imagen de pura desolación es como un mundo aparte. El suyo, el de Benoot, en esa carrera se paró esperando la ambulancia con esa visible herida en su pierna y roto de dolor. El pelotón siguió, los coches de su equipo también transitando entre caminos de tierra estrechos. Y al fondo, esa ambulancia que le socorrió.
Antes, la humanidad de un aficionado que le tapó con su propio abrigo mientras estaba en el suelo esperando para hacerle más llevadero ese mal trago y que no se enfriara, valió para que el propio ciclista le diera las gracias públicamente por cuidar de él.
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