Chris Froome y el Sky se coronan en París

El equipo Sky fue creado en 2010 para “algún día” acabar ganando un Tour de Francia. En cuatro años de vida ya lleva dos, el que ganó Bradley Wiggins en 2012 y el que este domingo acabó rematando un triunfal Chris Froome en los Campos Elíseos de París. El inglés de origen keniano ya pudo haber batido a su compañero y rival de equipo en la pasada edición, pero su trabajo era guiar a Wiggo para dar a Gran Bretaña el mayor éxito en la historia de su ciclismo.

Sin la presión de Wiggins pero con la presión de ser el máximo favorito Chris Froome ha ganado este Tour sin dar ninguna opción a sus rivales. Ni Alberto Contador, ni Joaquim Rodríguez, ni la pareja de holandeses Mollema-Ten Dam ni tan siquiera el único que le ha puesto en algún aprieto, el joven prodigio y subcampeón Nairo Quintana han podido hacer frente a su poderío y sus brutales ataques.

El segundo inglés en la historia en ganar un Tour de Francia dejó muestras de su poderío justo en la primera etapa en Ax 3 Domaines, con una victoria en solitario y agarrando a los siete días de competición el maillot amarillo. A partir de ahí y aunque su mayor fortaleza, su equipo, se descompuso al día siguiente en la segunda etapa de montaña, Chris Froome supo aguantar las pocas embestidas que tuvo por parte de sus rivales.

La carrera siguió transcurriendo para él y sólo un abanico generado con furia por Alberto Contador y su equipo le hicieron ceder tiempo. A partir del ecuador del Tour de Francia y antes de afrontar las citas cruciales del Mont Ventoux y los Alpes, dio la impresión que podía flaquear. Pero cuando la carretera volvió a empinarse sucedió todo lo contrario: Froome ganó en solitario en la cima más temida y repitió en la contrarreloj de Chorges. Ni su bajón de azúcar en Alpe d’Huez inquietó al inglés ni a su compañero Richie Porte. El Tour ya estaba ganado. Tal vez, y como sucedió hace un año en la primera etapa de montaña en la Planche des Belles Filles cuando Wiggins cogió el liderato, Froome ya firmó su victoria más grande en esa primera etapa de montaña.

Hace cuatro años, por tanto, el equipo Sky apenas existía y no conseguía triunfos. En 2011 él y Wiggins perdieron la Vuelta a España por escasos segundos ante el sorprendente Juanjo Cobo. Y a partir de 2012, son los hombres vestidos de negro y azul celeste los que dominan con mano de hierro el ciclismo y los que están convirtiendo en otro imperio al ciclismo anglosajón.