La exhibición de Froome deja muy lejos a Contador

Como hace exactamente un año en La Planche des Belles Filles y como siempre en todo lo que va de 2013. Chris Froome, su compañero Richie Porte y todo el equipo Sky han dinamitado a las primeras de cambio una carrera ciclista en la primera etapa de montaña. Con la única diferencia de que esta carrera es la más importante, el Tour de Francia, y que aquí están concentrados todos los rivales que podían hacer frente a la tiranía de la escuadra inglesa.

A seis kilómetros para coronar el puerto pirenaico de AX 3 Domaines, el australiano Porte (segundo en meta y en la general) tiró con fuerza del grupo de favoritos y lo redujo a la nada. Ahí sólo resistieron Alejandro Valverde (Movistar) su compañero colombiano Nairo Quintana que atacó y se marchó en solitario en el puerto anterior de Palhieres y un Alberto Contador que acabó hundiéndose pese a la ayuda de su mejor gregario, Roman Kreuziger.

Chris Froome aceleró, se marchó en solitario y cada pedalada que asestaba alejaba más de la general al que sobre el papel era su principal rival, Alberto Contador. El madrileño, como en todo lo que va de 2013, no estuvo a la altura y dejó la que de momento es la imagen de este Tour: Sufriendo como nunca en una subida y viendo cómo su gregario tenía que esperarle sabiéndose más fuerte que él. El reflejo de esa instantánea se tradujo bien en el 1:45 minutos que se dejó en la línea de meta.

Pero el inglés y nuevo líder del Tour metió, en este orden 1:07 minutos a Alejandro Valverde, 2:07 a Joaquim Rodríguez, 3:34 a Andy Schleck y 4:15 a Cadel Evans. Es decir, una distancia más que importante a todos los hombres que, como Froome, venían a ganar en Francia.