Tour de Francia 2016: Tormenta Dumoulin en Andorra

Alberto Contador: Su dura caída en la primera etapa no le hizo abandonar. Un proceso febril en su maltrecho cuerpo y con mucho tiempo perdido respecto a Froome y Quintana, sí le obligó a decir basta. Honor a Alberto y a esperar a que se recupere y pueda brillar en los Juegos Olímpicos y en La Vuelta.

Tom Dumoulin: El gran perdedor de la pasada Vuelta a España se metió en la fuga del día y tiró de clase para intentar la victoria en solitario en Ordino-Arcalís.

Sergio Henao: El colombiano es el ‘antiNairo’ del equipo Sky, un compatriota que trabaja para Froome y que, ya van dos de dos, se lanza en montaña para provocar caos táctico entre los rivales y que su líder lo aproveche.

Richie Porte: El australiano sale de Pirineos como el líder del equipo BMC, pese a los casi dos minutos que perdió en las primeras etapas por un desgraciado pinchazo. La imagen de su pequeña figura y su sonrisa cuando ataca con Froome a su rueda era habitual cuando vestían el mismo maillot. Hoy atacó, e indirectamente ayudó a su antiguo líder.

Tom Dumoulin, el gigante holandés que perdió la pasada Vuelta a España ante Fabio Aru en la penúltima etapa, vivía atormentado desde aquella dura derrota en la sierra madrileña. Y también desde el pasado Giro de Italia, cuando un forúnculo le obligó a retirarse cuando días antes había ganado el prólogo y se había vestido de rosa.

Ese tormento también consistía en definir qué tipo de ciclista quería o iba a ser. Si una especie de sucesor de Miguel Indurain del siglo XXI. Si un buen rodador sin más o si un contrarrelojista capaz de ser campeón del mundo.

Su victoria bajo una terrible tormenta de agua y granizo en la etapa reina de los Pirineos en este Tour de Francia 2016 le puede ayudar a redefinirse, a convencerse de que puede ser alguien en un futuro próximo… y en el equipo adecuado.

Por detrás de Tom Dumoulin y sin Alberto Contador, estaban el resto de hombres que se van a jugar este Tour. Bueno, concretamente dos: El líder Chris Froome que mostró su solidez bajo la lluvia y bajo los ataques de su excompañero Richie Porte y del que será compañero del propio Contador en 2017, el holandés Bauke Mollema. Sky su maquinaria esperaron hasta los últimos kilómetros lanzando a Sergio Henao para mover la carrera. Pero los truenos sólo cayeron desde el cielo y no desde el asfalto. Nairo Quintana no atacó ni una sola vez y se mantuvo a rueda de un sobrado Froome.

El Tour de Francia 2016 sale de los Pirineos sin Alberto Contador con un Nairo que, de momento, no se mueve contra un Froome que se mantiene a sólo 23 segundos.