Tour de Francia 2017 (Etapa 9): Otra foto finish, Froome más líder, Contador más lejos y Porte KO

Alberto Contador: Se acaban sus opciones de ganar este Tour de Francia 2017, explosión en la última subida a Mont du Chat en un día en que todo se puso de cara cuando su equipo lanzó a Mollema y Pantano a la fuga del día. Pero el madrileño primero se fue al suelo y luego no tuvo fuerzas para seguir a los favoritos. Se dejó casi cuatro minutos y medio en la línea de meta.

Fabio Aru: Froome levantó la mano pidiendo ayuda a sus mecánicos. El italiano giró su cuello, vio el apuro, olió la sangre y atacó. Se fue unos metros, se llevó a varios favoritos a rueda mientras el líder se desesperaba antes de cambiar de bici y a la postre nadie quiso colaborar. Incluso Froome le reprendió con un gesto muy poco deportivo.

Richie Porte: Siempre parece el rival más fuerte de Froome desde que dejaron de ser compañeros, pero el australiano no tiene suerte o no sabe encontrarla. El año pasado fue una avería en la primera etapa y este año algo mucho peor: una escalofriante caída en el Mont du Chat que dejó unas imágenes muy duras, y a él fuera de este Tour en el que aún tenía muchísimo que decir.

Día de ciclismo puro: Dureza, montaña, ataques, pájaras, caídas, polémica, heroicidad y drama. Todo se resumió en una foto finish que dictaminó el nombre del ganador de esta novena etapa: el colombiano Rigo Urán. Pero esa imagen es incapaz de resumir lo muchísimo que sucedió en esta brutalidad del Jura.

Una fuga amplia y con vocación de movimientos tácticos de equipos como Movistar o Trek tomó el control de la situación desde los primeros metros. Por detrás el Sky imponiendo su ritmo y su ley para proteger a Chris Froome. Entretanto la armada inglesa perdió en un descenso a uno de sus hombres importantes: Geraint Thomas a casa con fractura de clavícula. Y más adelante Alberto Contador se fue al suelo al engancharse con Nairo Quintana en las rampas más duras de la ascensión al Grand Colombiere. Volvió a la bici y el Sky seguía triturando.

No fue lo peor que le pasó a Alberto Contador, porque en el último ascenso del día se quedó cortado cuando el líder Chris Froome atacó con fiereza para probar a Fabio Aru, muy pocos kilómetros después de que el ciclista italiano atacara al maillot amarillo cuando éste pedía asistencia mecánica. La refriega, polémica pero no ilícita, la resolvió el líder con la ayuda de sus gregarios vascos Mikel Landa y Mikel Nieve y poniéndose a la altura del campeón transalpino para advertirle con un golpe poco caballeroso.

La ascensión siguió con las fuerzas muy menguadas, pero el líder probó a sus rivales y muy pocos respondieron. Un ataque duro que dejó cortado y sin aliento a Contador, quien se dejó todas sus opciones en meta a casi cuatro minutos y medio. Pero lo peor llegaría en el descenso hacia Chambéry. Richie Porte se fue al suelo en una curva y tuvo que ser evacuado en ambulancia, en su caída arrastró a Daniel Martin, que pudo seguir, pero ya metió el miedo entre los grandes favoritos que seguían al frente.

Romain Bardet dio caza a Warren Barguil demostrando que el ciclismo francés sigue al alza y el aspirante galo a reconquistar su Tour se intentó marchar en solitario, pero los perseguidores no le dejaron. Froome intentó ganar a lo loco desde muy lejos, Fuglsang hizo la guerra por su cuenta en lugar de lanzar a su compañero Aru, y desde la nada se abrió Barguil para ganar, creyendo que lo había hecho, pero los píxeles y los milímetros dieron la victoria a Rigoberto Uran.