Ilnur Zakarin se apunta al Tour de Francia 2018: ¿Por qué no creer en él y en el segundo escalón?

Ilnur Zakarin es el menos conocido del segundo escalón de aspirantes a ganar una gran vuelta. El escalador tártaro del Katusha es capaz de emerger de la nada para ganar la general del Tour de Romandía, escaparse y vencer una etapa del Giro bajo un terrible aguacero o despeñarse literalmente descendiendo a toda velocidad el Agnello perdiendo el podio de la carrera pero a su vez salvando la vida.

Es realmente complicado situar un rival a la altura real de Chris Froome, porque echando un vistazo a la temporada 2017 el inglés, aunque sufrió, no tuvo rival para ganar el Tour de Francia, como tampoco lo tuvo en La Vuelta pese a los intentos de Nibali, los ataques de Contador o la regularidad del propio Ilnur Zakarin. Sólo Tom Dumoulin y Nairo Quintana, por su condición de ganadores de grandes vueltas, son a día de hoy merecedores de ser reconocidos como principales rivales de Froome para batirle en las carreteras de Italia o Francia.

Siendo honestos, Zakarin puede situarse a la altura de los Aru, Bardet, Uran, Landa, Kruijswijk o Majka, es decir, ciclistas que a día de hoy pueden aspirar a subir a un podio pero no a ganar una grande, aunque Aru lo haya hecho ya y sea el único de esta lista con mimbres reales para hacerlo a corto plazo.

El ciclista tártaro ya dio un paso adelante en la pasada Vuelta a España, aunque se habló poco o nada de él debido al doblete de Froome y los fastuosos actos de la despedida de Contador. Sus declaraciones en la primera concentración invernal del Katusha en Mallorca apuntan a su crecimiento definitivo, pero en el Tour de Francia.

“Tengo objetivos para el Tour a pesar de que es algo nuevo para mí. Espero verme a mí mismo entre los cinco primeros. Tuve algunas dudas a mitad de la Vuelta, pero fui a más y terminé con buenas sensaciones. Es bueno saber que esto sucede en las grandes vueltas y afrontaré con más experiencia mi próxima carrera de tres semanas. Mi condición era muy buena al final”, apunta Zakarin.

El ruso, que ya ganó una etapa de montaña en la ronda francesa de 2016 con final en Finhaut-Emosson, también aseguró que si quiere ser una aspirante real en grandes vueltas debe mejorar sus prestaciones bajando. Más allá de aquella terrible caída bajando el Agnello, Zakarin es consciente de que también se hace ventaja cuesta abajo, tal y como ha hecho Froome en los últimos años o el propio Nairo Quintana en el Giro que ganó en 2015.

Al menos reconoce sus defectos, aunque espera que la regularidad y las virtudes adquiridas en este 2017 sin grandes victorias para él, le puedan servir para al menos, ser el primer ciclista ruso en ganar o al menos disputar de tú a tú el Tour de Francia.